La Corrida Tradicional de Primavera de Brihuega está ya marcada dentro del calendario taurino de los aficionados a los toros, como una fecha importante en el calendario. Este año se ha cumplido su 50º aniversario y bajo él se han anunciado las principales figuras del toreo de las diferentes épocas y las ganaderías de más prestigio.
En la mañana del sábado 11, este acontecimiento se conmemoró bajo un gran homenaje, en la que la alcaldesa (Adela de la Torre) junto con uno de los toreros actuantes, el Segoviano Andrés Hernando, descubrieron unos magnificos azulejos en los que se descubrían los cincuentas carteles.
Hemos creído conveniente realizar una incursión a la historia y sumergirnos en lo que aconteció ese pasado 12 de junio de 1965.
Ese día se anunciaba un cartel de lujo, integrado por Paco Camino,, Andrés Hernando y Manuel Díaz “El Cordobés”, los cuales lidiaron toros de Manuel Camacho. Según el testimonio del Diario la Nueva Alcarria se llegó a colgar el cartel de no hay billetes, entre los espectadores se hallaba el ministro de gobernación, el señor Alonso Vega, y todo el Madrid taurino (prensa, radio y televisión) se encontraban en la localidad.
Los seis toros de bonitas hechuras, terciaditos, cómodos de cuerna. De comportamiento noble y colaborando. Se le dio la vuelta al ruedo al cuarto toro, pero se le pudieron dar la vuelta a más de uno “eran unas peritas en dulce” que desean los toreros.
Paco Camino dio una de cal y otra de arena. Ante su cuarto oponente derramó el tarro de las esencias, lanceó con temple y con arte y al que muleteó de forma excepcional. Según apunta la crónica, fue la faena más clásica y estética y torera de la tarde. Mató de una estocada algo caída y entre el entusiasmo del público le fueron concedidas las dos orejas y el rabo.
A Andrés Hernando, le costó mucho llegar a donde estaba en esos momentos. Ante su primero dejó muy bellas verónicas, en la muleta estuvieron por encima de su oponente, toreando con suavidad, dominio y temple. Nos agradó mas la faena realizada a su segundo ejemplar, estuvo aquí valiente y artista, perdió las orejas por matar mal.
Cerraba cartel, el que verdaderamente movía a las masas en aquella época, Manuel Benítez “El Cordobés”. Este era el único torero de la época que llenaba las plazas de toros. El espada la lidió en Brihuega y la formó rotunda y claramente. Practicando su toreo tan distinto a los demás, metiéndose en terrenos inverosímiles sacando pases que aun no nos explicamos cómo puede realizarse, pero que entusiasman al público.
Los tres toreros salieron a hombros, triunfando plenamente. Después del paseo triunfal de los tres espadas, se fundieron en un abrazo Paco Camino y Manuel Benítez para borrar de una vez el incidente de Aranjuez y el delirio de todo el mundo que salió tan magnífica y ya histórica plaza de toros, contenta y complaciente.
Después de esta gran terna, han sido innumerables las figuras del toreo que han hecho el paseíllo en la Plaza de toros de La Muralla: Santiago Martin “El Viti”, Palomo Linares, Jaime Ostos, Antonio Bienvenida, Diego Puerta, Gregorio Sánchez, José Cubero “Yiyo, Joselito, Ortega Cano, Cesar Rincón, Enrique Ponce, José Tomas, José Antonio Ruiz “Espartaco”, Morante de la Puebla, José María Manzanares, … así podría seguir en una innumerable lista. Esperemos que esta lista siga creciendo durante muchos años más.