inicio / opinion y toros
 
   
   
Inicio
Editorial
Opinión
División de Opiniones
El Arte del Rejoneo
Reportajes
Mano a Mano
Tribunas
Noticias
San Isidro
Enlaces
Novedad Quiénes somos
Buscador OyT
   
 
Previsión del tiempo para MADRID
 
 
Gracias por seguir con nosotros
  APUNTES SOBRE LA HISTORIA TAURINA DE QUITO-ECUADOR (II)  
   Por Jorge Guevara-Segarra - España
[ 20/01/2014 ]
 
     
 

En la entrega anterior terminaba con el párrafo siguiente. “También los hubieron los que no gustaron de éste tipo de festejos y durante sus periodos gubernativos llegaron hasta prohibir los toros en sus territorios”.

Como ejemplos ecuatorianos se puede citar al último Presidente de la Real Audiencia, D. Manuel y Urriez de Castilla y Cabero, más conocido como el conde Ruiz de Castilla, poco amigo de éste tipo de festejos; dicen los escritos, que aquel día de mayo de 1809, aceptó de mala gana presidir la corrida y que dijo una frase injuriante para los quiteños; “Gentezuela de Quito”, ¡qué taurinas!, mirando displicentemente desde la azotea del palacio que daba a la Plaza Grande; en ella miles de quiteños se regocijaban con la corrida. También el Obispo de entonces Cuero y Caicedo se disgustó por tan bárbaro espectáculo.

Éste tipo de festejos se celebraron durante muchos años en la “Plaza Grande” de la capital, concretamente hasta el año 1870; en que siendo Presidente de la Real Audiencia de Quito, don Juan José Villaluenga y Marfil, fanático admirador de la fiesta taurina; por ello mandó en lo que era la plaza de la Casa del Matadero, actualmente donde se encuentra el neoclásico Teatro Nacional Sucre; lo que se podría llamar la primera plaza de toros del Ecuador; siendo la construcción en su mayor parte de madera, luego aplanó la plazuela, facilitando así la labor de los diestros y mandó a construir “pretiles” en todo su contorno, que sirviera de resguardo a los espectadores populares, ya que los señores pudientes y adinerados, ocuparían las balconadas de los edificios colindantes, que serían los que debían pagar un canon para enjugar los costos de los festejos; la entrada era gratuita para la plebe.

A finales del siglo XVIII (1798). Dice don Isaac Barrera historiador ecuatoriano en su obra.  “Toda la vida de la ciudad se concentraba en la plaza de toros, en los tablados o palcos lujosos, costosos y cómodos, que las familias levantaban para vivir materialmente en ellos durante el tiempo de las corridas, que duraban muchos días. Todos estaban contentos y se solazaban con esta clásica diversión tanto nobles como plebeyas”. Hasta aquí parte de la nota del historiador; ello nos da una idea muy clara de la ferviente y gran afición que había en esos lejanos tiempos en la capital ecuatoriana, de la misma manera dicha afición estaba extendida a las otras ciudades y poblaciones del territorio de la Real Audiencia.

Muchos otros festejos se realizaron no sólo en la ciudad de Quito, sino a lo largo de todo el callejón interandino, durante los últimos años del siglo XVIII, de los cuales poco o nada se sabe, ya que no hay escritos ni crónicas que den cuenta de ellos; así que entraremos en el siglo XIX.

Hay un manuscrito de un escribano criollo en que nos relata; las fiestas suntuosas que se celebraron en Quito en 1813, con motivo de la aprobación de la Constitución por las Cortes de Cádiz de 1812, llamada castizamente “La Pepa”; a la que asistieron delegados de todas las provincias españolas incluidas las de ultramar. Por parte de la Real Audiencia de Quito, llegaron hasta Gades, personajes tan significativos en nuestra historia, como el guayaquileño José Joaquín de Olmedo y el quiteño Juan Pío Montufar. Como quedó reflejado en las actas de esas tan importantes Cortes y perpetuadas en bronce en el monumento que existe en la ciudad Gaditana, como testigo eterno de esa primera Carta Magna de signo liberal que se promulgo en España, aboliendo así el Absolutismo.

¸En cada día se corrían no menos de ocho toros, de tal manera que se jugaron más o menos 85 reses, todas las cuales salían hermosamente engalanadas según la fortuna que tenían sus dueños.

LOS TOROS TRAS LA INDEPENDENCIA.

La primera noticia que existe de la celebración de un festejo taurino tras la emancipación de la corona española, data del año 1823; (edición espacial del periódico EL MONITOR QUITEÑO). Que con motivo de cumplirse el primer aniversario de la Independencia, tiene lugar el día 24 de mayo. Dentro del programa de festejos, que tuvieron lugar los días 23, 24 y 25 de ese mes, resaltan las dos corridas, una el día 24 y la otra el 25 a las 3 de la tarde.

Esto nos demuestra que pese a que ya el Ecuador se había independizado de España y que por ese entonces formaba parte de las naciones bolivarianas, luego llamada la Gran Colombia y por tato todo lo que tuviera un origen de las viejas costumbres coloniales estaba prácticamente vedadas, sin embargo tan arraigada estaba en el sentimiento criollo e indígena la afición a los toros, que pasando por alto esa inquina, fue posible sustraer del programa de festejos del Cabildo quiteño, las corridas de toros.

La fiesta taurina continua en los años que comprende el siglo XIX, no de una forma continua pero si para realzar acontecimientos muy puntuales        y de significad relevancia.

Hay noticias fehacientes por ejemplo de unos festejos que tuvieron lugar en el año 1831, presidiendo la República, el General Juan José Flores, durante los días comprendidos entre el 5 de septiembre y el 9 del mismo mes; para ello que mejor que transcribir aquí lo que Boussingault dice en sus memorias y que fue testigo presencial.

“El 5 de septiembre comenzaban las corridas de toros<, esto era un acontecimiento. La Plaza Mayor de Quito fue transformada en un enorme anfiteatro. ¡Las mujeres lucían resplandecientes!. En el momento señalado un toro entro en la laza, arremetiendo contra los de a pie que atacaban. Un espléndido caballero, armado con una lanza, atraía todas las miradas. La lucha fue terrible y el toro cayó bajo el hierro de sus atacantes en medio de aplausos prodigiosos. Hubo tres personas gravemente heridas. El 6 continuaron las fiestas: hubo 5 heridos, uno de ellos mortalmente. El 7 un participante quedo herido y el 8 aun hubo toros. Los toros, que más ben es una diversión que un combate. Los indios le prendieron al cuello fuegos artificiales en el centro de la arena; se distinguía una mujer que tomaba posturas más indecentes, éste ser impúdico resultó ser un monje”.

Luego hay otra reseña de James Orton, fechada en uno de sus viajes de Guayaquil a Quito, allá por el año 1867, en que relata las cinco corridas que se dieron en la plaza de San Francisco, llamado el  Escorial de los Andes; en que entre otras cosas dice: que el principal entretenimiento de la ciudad eran las corridas de toros, y que para él fue un auténtico drama, dado el griterío de la multitud, las bandas de música, cohetes y piruetas. Este “deporte” está reservado para los más notables días del calendario. Navidad, Año Nuevo, Aniversario de la República y otras efemérides postineras.

Luego de que trascurre el año 1867, hay un impase taurino, ya que el Presidente Gabriel García Moreno, de corte conservador y desde luego influido por las ideas revolucionarias de Francia, muy partidario de dotar de una cultura más refinada al pueblo ecuatoriano, como era el teatro, la literatura y la pintura, prohíbe las corridas de toros en todo el territorio nacional.

Deberían pasar muchos años para que esa afición tan arraigada en nuestro pueblo, surgiera nuevamente; pero esta vez con más fuerza e ímpetu. Así que daremos un salto en los años y en el tiempo, hasta llegar a la última década del siglo XIX, es decir a año 1895, en que se construye la podríamos llamar la prmiera plaza de toros estable del país.

Como fue esa primera plaza de toros y las que luego siguieron proliferando a lo largo de la geografía ecuatoriana, creo que ese tema lo abordaremos en el siguiente artículo. 

APUNTES (I)   

 
     
   
 
   
     
  haznos tu página de inicio   
 
EL FINAL DE UNA ETAPA
LLEGAMOS A DONDE QUISIMOS. PUNTO Y SEGUIDO
ETERNAMENTE… GRACIAS
Op. / Castro
Editorial del Mes
Op. / Plá
EL FINAL DE UNA ETAPA
LLEGAMOS A DONDE QUISIMOS. PUNTO Y SEGUIDO
ETERNAMENTE… GRACIAS
 
D. MÁXIMO GARCÍA PADRÓS: El Ángel de la Guarda de los toreros
¿QUÉ HA SIDO LO MEJOR DE LA TEMPORADA 2018?
LA FERIA QUE LO CAMBIA TODO
Mano a mano
Div. Opiniones
Reportajes
D. MÁXIMO GARCÍA PADRÓS: El Ángel de la ...
¿QUÉ HA SIDO LO MEJOR DE LA TEMPORADA 2018?
LA FERIA QUE LO CAMBIA TODO
 
TOROS EN QUITO: DE MAL EN PEOR / Jorge Guevara-Segarra
UNA ETAPA MÁS / Jorge Guevara-Segarra
NO VALE RENDIRSE / Jorge Guevara-Segarra
Op. / Ecuador
Op. / España
Op. / Venezuela
TOROS EN QUITO: DE MAL EN PEOR
UNA ETAPA MÁS
NO VALE RENDIRSE
TODAS LAS NOTICIAS DE CADA PAÍS
España   Francia   Portugal   Colombia   México   Ecuador   Perú   Venezuela 
 
Oyt en Facebook
 
Oyt en Twitter
 
 
     
 
 
 
     
escucha el pasodoble  
 
 
   
  opinionytoros.com  
© diseño web BIT FACTORY, S.L.
Antolín Castro Luis Pla Ventura