El pasado viernes 9 de abril tuve la oportunidad de visitar la finca de Zahariche, lugar donde pasta la legendaria divisa de Miura. A raíz del libro “Ganaderías históricas de los Sanfermines” que publiqué el año pasado, y en el que Miura aparece como el hierro que más veces ha lidiado en la feria pamplonica, el ganadero Antonio Miura decidió invitarnos a la localidad sevillana de Lora del Río y así poder conocer de primera mano sus toros.

Ya desde el momento en que llegamos allí, sobre las 9’30 de la mañana, el ambiente se nos hacía especial. El poder contemplar la entrada de Zahariche, con las conocidísimas calaveras dándonos la bienvenida, fue una sensación que difícilmente puedo explicar.

Allí estaba el propio Antonio Miura esperándonos, al que aprovecho para agradecer sinceramente toda la atención que nos prestó y el tiempo que nos dedicó, así como su simpatía en todo momento.

Con Antonio recorrimos en un Jeep los cercados donde pastan los toros que tienen ya un destino más o menos fijo. Únicamente estaban aislados los toros de Sevilla y Nimes, para que se fueran acostumbrando antes de salir hacia dichas ciudades. El motivo de no tener toda la camada separada según donde fuera a lidiarse es que, según nos comentó el propio ganadero, sus toros se pegan mucho cuando están en manadas reducidas, y por eso prefiere tenerlos todos juntos e ir separándolos conforme se acercan las fechas de su lidia.

Así, pudimos contemplar también un grupo grande de astados entre los que se encontraban los que se lidiarán en Pamplona el próximo 11 de julio, que aunque no los tiene completamente definidos se intuyen cuales serán por su trapío y hechuras.

Finalmente, del resto de la finca vimos también su curiosa plaza de tientas (que es cuadrada), así como el cortijo, donde guarda todos los premios que ha conseguido su ganadería.