Por primera vez, el ente público llamado Televisión Española que, como su propio nombre indica, la que pagamos todos los españolitos que trabajamos, deja de emitir la gran corrida de Beneficencia que mañana Dios mediante se celebrará en Madrid. TVE ha podido emitir más o menos festejos taurinos pero, la célebre corrida en la que asiste su Majestad El Rey de España, jamás dejaron de emitirla. Ahora, como vemos, la ilusión de millones de españoles, los dirigentes socialistas, se la pasan por el forro de sus cojones y no emiten dicho festejo taurino, a priori, la corrida más emblemática del año. Menos mal que, afortunadamente, todavía nos quedan las televisiones autonómicas que, para dicha nuestra, no tienen nada que ver con el entramado de los sociatas y, dichas televisiones, en un ataque de humildad, coherencia, lógica y sentido común, si retransmiten dicho festejo.
Siempre creí que, en la vida, se podía ser de izquierdas y, a su vez, ser buena persona, gente cabal y seres de buena voluntad; en la calle, ciertamente, conozco a muchos que son el vivo retrato de cuanto digo. Lo que si me desdibuja todo es cuando un socialista llega a las altas esferas del poder y, en ese momento, lo que creíamos que era lógico, todo se nos viene abajo y, de repente, los mandatarios sociatas se comportan como vulgares dictadores y, a las pruebas me remito. José María Cafarell, el que fuera gran actor y mejor persona, allí donde se encuentre, si nos está viendo, comprobará con ojos de estupor y corazón derrotado, como su hija, la señora Carmen Cafarell, socialista de la época moderna y directora de la televisión de todos, nos jode privándonos a los aficionados de poder contemplar la gran corrida de Beneficencia. Se necesita ser sectario, dictador y de izquierdas, por supuesto, para privarnos a los españoles de un acontecimiento como el aludido porque, según la directora, no hay presupuesto para tal evento. Si tienen presupuesto para mantener en “cartel” a todos los amiguetes, aunque los programas sean pura basura; pero, los toros, para los sociatas, siempre han estado mal vistos, a excepción de un gran aficionado que se llama Enrique Múgica.
Al parecer, respecto a los toros, en TVE, los quieren vetar porque, como dijo un dirigente socialista del ente público, descubrieron que un tal Fernando Fernández Romá, a la sazón, director de los servicios y programas taurinos, como explico, descubrieron que, el tal Fernández Romá, tenía convenios con los toreros para favorecerlos, a cambio, justamente, de unos emolumentos crematísticos y, le destituyeron, cosa que, si era verdad, me parece muy bien. Pero estos socialistas son tan tontos que, como se demuestra, para evitar este tipo de prebendas y corrupciones, en vez de sustituir al susodicho personaje, cortan por lo sano y se olvidan de la fiesta taurina. Pensábamos, en su momento, que Felipe González se había olvidado de la fiesta taurina y, como se ha demostrado, González, comparado con éstos, era una hermanita de la caridad en pleno acto de servicio.
Como ha quedado demostrado, la peor de las dictaduras es la que impone siempre el mal llamado partido Socialista Obrero Español que, como se evidencia, de socialista no tiene nada y, menos de obrero. Claro que, aún hay despistados que les votan. Un ejemplo arrollador de la dictadura que ejercen es, como se comprueba, la vejación a que nos someten a los que nos gustan los toros que, según ellos, los sociatas, los toros siguen siendo un símbolo del franquismo. A propósito del tema diré que, Franco, era un bendito; y lo era porque, de haber actuado con rigor, algunos de los que ahora dirigen nuestros destinos, debería de haberlos dejados a la sombra y, de ese modo, ahora no cometerían estupideces sectarias como la nombrada; siempre, en detrimento de un ingente colectivo como son los aficionados a la fiesta taurina.
Carmen Cafarell, como directora de TVE, no sabe qué hacer con el equipo de colaboradores que tenía sobre el tema taurino; no les gusta el tema taurino a los dirigentes y, la poca información que dan, la ofrecen a escondidas; en horarios de nula audiencia y, en un caso como la corrida comentada, para que nadie se emocione, no la televisan y, se quedan más anchos que largos. Esta es la televisión que tenemos; la que pagamos todos y que sólo favorece a los de siempre; es decir, a los adictos al régimen. ¿Conoce alguien algún dictador más grande que los sociatas españoles? Muchos, a estos dirigentes, los quieren comparar con Hugo Chávez cuando, el venezolano, como se sabe, es un triste aficionado en cuestiones de dictadura al lado de estos sociatas que pretenden pisos de treinta metros para los jóvenes y, para dar ejemplo, dilapidan millones del presupuesto del Estado.
Repito, por vez primera en la historia, TVE deja de televisar la corrida más emblemática de la temporada taurina; ni por respeto a su Majestad El Rey de España han sido capaces de televisar dicho festejo; no tienen presupuesto, han confesado. Lo que no tienen es vergüenza ni dignidad; ni el respeto aludido puesto que, El Rey, no merecía semejante ofensa, así como todo el mundo de habla hispana que, TODOS, sin distinción, esperaban este acontecimiento como agua de mayo. Por culpa de unos desdichados, como explico, la comunidad iberoamericana se ha quedado sin festejo, por tanto, sin poder admirar al gran triunfador de Madrid, Manuel Jesús Cid Salas, más conocido como EL CID. En España, como digo, gracias a las cadenas autonómicas podremos al fín ver dicho festejo; el llanto será de todos los hispanos que, repito, esperaban este acontecimiento con una ilusión desmedida. La iniciativa de la retransmisión, lógicamente, ha partido de TELEMADRID, suscribiendo el acuerdo varias cadenas autóctonas, menos Canal Sur que, como está dirigida por los socialistas, tampoco han querido saber nada del evento. Si nacen más tontos, rompen la cuna.