Cuando se organiza una Temporada de las llamadas De Concurso, en donde se premia con contratos en plazas importantes, esta siempre se presta a la polémica, puesto que muchas veces hay quien, a juicio de aficionados, profesionales, periodistas, etc., debe estar en el cartel de los triunfadores y hay quien ni siquiera se debe acercar.
Ahora en la importante Temporada de La Florecita, se presenta una situación de verdadera polémica; me explico. Dos de los toreros finalistas, en realidad mostraron argumentos para estar definitivamente en el cartel pero de los otros dos, al menos yo, lo dudo.
Atanasio Velásquez y Manolo Lizardo tuvieron actuaciones destacadas ante sus toros. A Lizardo incluso podríamos hablar de que pudo cortar otra oreja si el juez hubiese sido objetivo. Por otro lado, Atanasio, en el único que mató, pues fue herido de gravedad en su segundo, estuvo muy bien con un triunfo importante.
Si calificáramos por trofeos obtenidos, hablaríamos de que en la final deberían de aparecer Lizardo, Atanasio, Pepe Serrano y Cúchares, pero estos últimos no presentaron argumentos sólidos.
Por su parte, Jorge López no cortó apéndices, dentro de concurso, es decir, en la lidia de sus toros titulares, y obtuvo la oreja en un toro de regalo que obviamente le da ventajas pues los demás toreros, por distintas razones, imagino que de economía principalmente, no tuvieron esa posibilidad.
Por su parte, Serrano y Cúchares obtuvieron trofeos muy benévolos por faenas sin argumentos toreros, aún así, Serrano no aparece. Pero que pasaría si calificáramos por calidad de trasteos, pues muchas veces, como ocurre en esta ocasión, las orejas son muy engañosas.
Creo que hubo labores que tuvieron mayores argumentos como para estar dentro de los finalistas. Una labor que en conjunto fue buena, me parece que fue la de Miguelete, pues resolvió los problemas de toros complicados con mucha decisión. Por otra parte, la actuación de Ricardo Rosas, fue de calidad y temple coronada con una estocada entera y la ineptitud del juez no le concedió el trofeo.
Estamos hablando de injusticias a toreros que pienso deben de estar en la final y que por circunstancias de decisiones del juez (presidente), jurados y empresa, no aparecen a pesar de buenas labores.
Al menos son toreros que ojalá sean apoyados por gente que se haya dado cuenta de su calidad torera. Toreros jóvenes que merecen oportunidades y torear, por qué no, en las plazas que se anunciaron como premio al triunfador.