Existe un grupo ganaderos de toros bravos, que han decidido reivindicar la profesión, entre ellos están… los señores Álvarez Bilbao, quienes formaron en el año de 1989, en el estado de Querétaro, la ganadería de Barralva.

Comenzaron con 82 vacas y un semental de Campo Alegre y otro semental de San Mateo, agregando en 1993 sementales y vacas de San Martín de los señores Chafik y Miaja.

Pero no quedando contentos los señores Álvarez Bilbao con todo esto, decidieron en 1997 importar de España… 100 vacas, tres sementales y 20 becerros, encaste Parladé-Conde de la Corte, vía Atanasio Fernández, llevando por separado, las dos líneas… la mexicana y la española.

Lo interesante del asunto, es la preocupación de los ganaderos de Barralva, por mantener la integridad en sus toros, tanto en lo que se refiere a la encastada bravura, así como a la edad, para que el toro en su conjunto, tenga la imponente lámina y el suficiente poder que luce y muestra en todas las plazas; y haga sentir en consecuencia, a los espectadores, que en el ruedo… hay un toro.

Simplemente… devolver la verdad a la fiesta, a través de la honestidad en su profesión.

Sin lugar a dudas… para estos toros, se requieren toreros, los que sin ningún temor, y sí llenos de valor, sensibilidad, inteligencia y grandeza, los enfrenten con total cabalidad. Y… ¡por supuesto!, que en el México taurino los habrá, como también los que eludan este importante reto, pero a estos últimos, los que huyan de la verdad, serán borrados por sus propios actos, del mapa taurino.

Esa mentira de que el “torito mexicano” era el mejor del mundo, se está descubriendo y cayendo a pasos agigantados; mentira de la que fue la principal copartícipe la prensa corrupta, y se está derrumbando irremisiblemente, porque carece de sustento.

El toro mexicano tiene tanta presencia como cualquier astado que cumple sus 4 años, sólo hay que dejarlo crecer, y no disminuirle su casta ni su bravura; y será el que devuelva la grandeza perdida a la vilipendiada fiesta taurina mexicana.

Y para muestra un botón, el MVZ Rolando Téllez, ha tenido la gentileza de obsequiarnos fotografías de los toros que fueron embarcados para ser lidiados el próximo 1 de mayo en Tijuana, que demuestran que en el Campo Bravo Mexicano… en la ganadería de los señores Álvarez Bilbao, pasta el auténtico toro.

Y conste que no son ni para la Monumental Plaza de Toros México, ni para el Nuevo Progreso de Guadalajara, porque los mandan todavía mejor presentados

Estos toros serán para: José María Luévano, Julián López El Juli e Israel Téllez.

Seguramente, habrá más dehesas de ganaderos serios y honestos; y ojalá este ejemplo de los señores Álvarez Bilbao cunda a toda la Cabaña Brava Mexicana, que ha sido menoscabada por gente corrupta, que sustituyó en complicidad con ciertos toreros, ciertos empresarios y esa abominable prensa corrupta, la grandeza del auténtico toro, por el becerrito panzón y despuntado.