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¡TOROS PARA NIÑOS Y JÓVENES! |
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El 7 de mayo del 2011, en la pregunta ocho que se refería a la prohibición de matar animales en espectáculos, esta decía: “¿Está usted de acuerdo que en el cantón de su domicilio, se prohíban los espectáculos que tengan como finalidad dar muerte al animal?” y, luego de realizada la malhadada consulta popular, propiciada por el nefasto ex – presidente de la República del Ecuador Rafael Correa, la tauromaquia en el país, dio un vuelco hacia lo negativo, ya que, cada autoridad del mal llamado Socialismo del Siglo XXI, interpretaba e interpreta su resultado, de acuerdo a su conveniencia pues, pese a que en 98 de los 211 cantones que tiene el país ganó el no, en ellos, si se pueden realizar festejos taurinos a la usanza española, como es el caso de Riobamba, Ambato, Latacunga, Valencia, entre otros. Pero, estos miserables, mediocres y acomplejados ”seres raros” (enemigos de la tauromaquia), no pierden el tiempo para molestar a todo lo que les huela a fiesta brava. En cambio, en el resto del país, sobre todo en Quito, desde esa fecha, se realizan festejos sin la muerte del toro, según lo que establece la Ordenanza Taurina en el artículo IV. 208, literal (a). Sin embargo, pese a ello, continúan jorobando la vida.
El querer hacer daño, simplemente, porque su mente tan reducida, no les permite pensar que están equivocados, al momento, prohíben el funcionamiento de las escuelas taurinas en varios sectores del país, incluso en la capital ecuatoriana que, de acuerdo a lo que señala la misma Ordenanza Taurina, en el artículo IV. 202, sobre el registro de las escuela taurinas, dice: “Las escuelas taurinas deberán remitir a la Secretaría General del Concejo, la autorización de la Comisión Especial Taurina, conjuntamente con la información sobre el lugar donde van a funcionar y su responsable”. Por lo que, pese a la presión de estos “seres raros”, es la ley del cantón, la que permite su funcionamiento, y nada tiene que ver, lo que dicen estos enfermos mentales.Jugando con el animalito. Foto Internet Además, no desean autorizar la realización de los festejos cómico taurinos, ya que, según estos anormales, dicen que se puede “afectar mucho a los niños, el ver tanta sangre”. ¿Existirá acaso estupidez más grande? Es ahí cuando uno se pregunta, ¿son tan faltos de educación, que no entienden lo que significa un espectáculo dirigido para niños y jóvenes que, disfrutan cuando miran los festejos de este tipo, mientras los toreros cómicos juegan con astados pequeños, a los que no se los hiere, pero sirven para deleite de todos quienes acuden a estos espectáculos? Es por eso, que en la misma Ordenanza taurina, en el artículo IV. 223 que se refiere al permiso para festejos menores, dice: ”Para el caso de novilladas sin picadores, becerradas, festivales y festejos cómicos taurinos, el Presidente de la Comisión Especial Taurina, queda facultado para presentar por sí mismo al Alcalde, el informe previo, para la concesión del permiso correspondiente, siempre y cuando se haya dado cumplimiento con los requisitos que se señalan en los literales: a), b), c), e), g) y k) del artículo IV.220 de este capítulo”.
Entonces, a quién tratan de engañar estos enemigos de la tauromaquia, para llegar incluso, a querer prohibir que se realicen eventos para niños y jóvenes, como es el caso del “toreo de salón”. (?) Realmente, para quienes tenemos por lo menos un poco de masa gris en el cerebro, creo que nunca llegaremos a conocer lo que buscan estos “seres raros” pues, solo hay que preguntar, ¿quién los entiende? La única respuesta es, ningún ser racional; o talvez, solo la mente enferma de cada uno de ellos.Cuadrilla cómico taurina. Foto Internet Hace algunos días en la Cámara Alta en España, se discutía alguna propuesta del Partido Popular, para blindar las corridas de toros ante cualquier pretensión, sobre todo, cuando querían prohibirlas; es así, que el señor García Escudero, del partido aludido, en un desplante, afirmó: “Si yo fuera toro, preferiría mil veces morir después de veinte minutos en una plaza de toros luchando y combatiendo, antes de sufrir una larga agonía, como sufren en los correbous”. Eso es hablar de la verdad que todos conocemos como la tauromaquia, donde ese hermoso animal que se llama toro bravo, es parte de ese arte que interpretan en una faena, el torero y el animal, y que, no solo es parte de la maravillosa fiesta brava, sino que, es cumplir con la finalidad de vida de ese toro con casta, que sale por el “embudo de los sustos” en un coso taurino, cada vez que hay un festejo.
Cualquier otra cosa, solo se llama “estupidez humana”, es decir, lo que significa el término estupidez o, en otras palabras, “es algo dicho o hecho propio de un estúpido, al referirse a aquel falto de inteligencia, torpe o necio”. Lo más lamentable para los ecuatorianos, se trata que el presidente actual Lenín Moreno, conocido taurino desde su infancia, nada ha hecho hasta el momento, para poder subsanar esta difícil situación, que hace que los aficionados taurinos del país, se mantengan desorientados. Sin embargo, siempre estarán en espera de que en cualquier momento, todos estos siete años, no haya sido solo tiempo de vivir en medio de una falta de respeto y libertad total; sino que, ojalá no toque esperar mucho tiempo más, para conseguir lo que tanto se anhela, como es, disfrutar con la mejor de las fiestas.
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