La ley de Cultura y Patrimonio de Ecuador, en su título primero que se refiere a los objetivos, en el literal a, “afirma la identidad nacional, reconociendo la pluralidad técnico – cultural del hombre ecuatoriano, dentro de una visión unitaria e integradora del país”. En el literal b, “propicia el acceso a la cultura de todos los ecuatorianos, creando las condiciones apropiadas para que puedan informarse, formarse, conocer y disfrutar libremente de los valores y bienes culturales”. Y, en el literal c, “hace efectivo el derecho de todo ecuatoriano, a participar en la vida cultural, comunicando y creando en libertad, bienes culturales que reflejen los valores humanos universales, latinoamericanos y propios”.

Plaza de Toros Quito. Foto Internet

Por lo anotado, Ecuador es un país con múltiples tradiciones, gracias  a su riqueza cultural. Las festividades, son parte clave de la dinámica ecuatoriana, donde la comida juega un papel de celebración y unión de las familias; toros de pueblo, fiesta tradicional que comenzó a fines del siglo XV, cuando los indígenas aprendían a manejar al toro bravo traído por los españoles; peleas de gallo, a pesar de que no hay un dato exacto sobre las peleas de estas aves finas en el país, son muchos los aficionados que cada día se suman a esta práctica de origen montubio (gente de la montaña costeña); el rodeo montubio, mezcla de tradición, cultura y turismo, entre otros. Pero, además de ello, existen tradiciones gastronómicas, religiosas, etc.

En otras palabras, todo lo que significa tradiciones, son una parte cultural del pueblo ecuatoriano y, dentro del acápite de los toros de pueblo, se ha designado con énfasis, todas la ventajas de la tauromaquia, como un arte maravilloso, y con todas sus variables, parte de la vida misma y de sus tradiciones, que forman parte importante de la cultura del país, ubicado en la mitad del mundo. Por lo tanto, creo que es necesario estructurar mejor a la Ley de Cultura y Patrimonio y, aunque no soy abogado, podríamos hablar de lo siguiente: al momento, a través del Instituto de Cultura y Patrimonio y de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, se organizan, controlan y ejecutan normas técnicas, en lo que tiene que ver con las artes, la publicación de libros, y la presentación de espectáculos de teatro y musicales. Pero, existen personeros que, al mismo tiempo, velan por todo lo que significa el patrimonio nacional, incluyendo museos, viviendas y estructuras de corte antiguo, etc.

Toros de pueblo. Foto Internet

Sin embargo, no se dice nada dentro de la ley señalada, sobre el manejo de las tradiciones como parte de esa cultura. Y, solo se establecen estas tradiciones como parte del “informe y publicidad” para los turistas. Por lo tanto, por qué no se hace el cambio, para que ocurra lo siguiente: el Ministerio de Cultura y Patrimonio, debería tener tres subsecretarías: la de cultura, la de patrimonio y, la de tradiciones. En ese caso, si se aprueba la ley con estos cambios, las tradiciones formarán parte de la cultura del pueblo y, a través de una firme y bien elaborada reglamentación, se establecerían los límites pero, sin destruir a la fiesta brava, como se quiso hacer, con la consulta popular del 2011.

En ese caso, lo que establecen otras leyes, como la de la Infancia y Adolescencia, que a su modo, limita la edad de los niños para ingresar a los escenarios taurinos, todo pasaría a ser pare de la Ley de Cultura y Patrimonio. Por ejemplo, que los niños que ingresen con sus padres, no tengan ningún problema pues, para algo debe servir la Patria Potestad. ¿No les parece? Y que, los que vayan solos, deberán tener una edad que les permita su ingreso sin ningún problema, al ingresar solos. Igualmente, que se evite que sean las intendencias de Policía y las autoridades en el campo judicial que, sin conocer nada de lo que están haciendo, tratan de dañar a la fiesta brava pues, por su mediocridad y complejos, piensan que solo así se harán notar. ¡Qué vergüenza para mis compatriotas, que son en su mayoría, ciudadanos inteligentes y con basta cultura!

Lenín Moreno con un traje de luces. Foto archivo

Lamentablemente, quienes tienen que ser partícipes, conjuntamente con el señor presidente, son los asambleístas que, todos conocemos que sobre todo algunos (los del grupo Correista que, ventajosamente, son pocos), siguen con su torpe e insana idea de “torpedear” a todo lo que significa fiesta brava, ya que, nunca dejarán de ser lo que son, acomplejados y mediocres. Además, porque son parte de la “Estupidez Humana” que, como todos conocen, quiere decir que provienen de la palabra estupidez, que es “algo dicho o hecho, propio de un estúpido”. Este término, por su parte, hace referencia a “aquel falto de inteligencia, torpe o necio”.