Quizá usted, amigo aficionado, se pregunte el por qué yo hablo del inicio de la Temporada Grande, y me refiero a la Temporada Fundador en la Plaza de Toros La Florecita en Ciudad Satélite, Estado de México, y le expongo mi razón: Simplemente porque veremos auténticas Corridas de Toros.
Los aficionados exigimos la seriedad en la organización del espectáculo taurino con la absoluta integridad del toro, y eso es lo que nos ofrece la empresa encabezada por Dick Acha y Carlos Quintana, quienes han demostrado ser gente seria que quiere a la fiesta y, algo muy importante, le tiene respeto al público.
Sabemos de antemano que el Serial Fundador, es una temporada que se caracteriza por ofrecer oportunidad a matadores de toros jóvenes, que tienen poca actividad, pero que están dispuestos a abrirse camino a costa de lo que sea. Son toreros que no le tienen miedo a la verdad, gente que dignifica su profesión y da grandeza al título de matador de toros.
Por el momento se han dado a conocer catorce nombres de los cuales se definirá un elenco de 10 toreros los cuales tienen la misión de renovar la antigua baraja taurina mexicana, y seguro estoy que más de uno lo logrará. De este posible elenco me llaman la atención cinco jóvenes:
Manolo Lizardo y Pepe Serrano; toreros que, a mi modo de ver, se caracterizan por su coraje y valor. Son jóvenes de verdadera garra y pundonor que salen a jugarse en serio la vida cada tarde. Xavier Ocampo me inquieta debido a su breve campaña española que le hizo doctorarse precisamente en ruedos ibéricos. Una incógnita que me parece importante analizar en cuanto a los avances y que tanta madurez le otorgó el actuar España.
Dos matadores que me parece son un caso aparte: José Rubén Arroyo y Ricardo Rosas. Ambos son toreros que hay que saberles ver debido a que son distintos. Los dos de arte, personalidad y sello propio. Arroyo, un torero impredecible, de pellizco y deshilvanado; Rosas, de estilo agitanado y duende.
Que interesante sería ver el mano a mano de los toreros de garra y pundonor, y el mano a mano de los toreros de arte.
Aquí tiene, amigo aficionado, una Temporada de gran categoría donde lo más importante es el respeto a la fiesta.