Los toros son cultura era el eslogan con el que nuestro compañero Paco Delgado bautizó su exposición itinerante en la que se ensalza la cultura a través de los grandes hombres que en la historia han sido y que por consiguiente han amado –o aman- a la fiesta de los toros. Una exposición que ha dado luz a muchas plazas de toros, entre ellas la de Valencia y Madrid, antes de llegar hasta Alicante.

Una imagen del interior de la plaza de Alicante con hombres de la cultura
Alicante ha sido el último marco en el que se ha representado esta maravillosa obra que consta de sesenta retratos de distintas personalidades que le han dado categoría de cultura a nuestra inenarrable plaza de toros, el coso de la Plaza de España como así la conocemos todos.
Nuestra feria, gracias a dicha exposición se ha visto engalanada como nunca. Daba gusto, a diario, pasear por los pasillos de la plaza para nutrirnos el alma con dicha exposición; era algo que nos cautivaba y, sin duda, la que nos obligaba a llegar con mucha antelación al festejo para deleitar nuestra alma.

Así se veía por la pasillos de la plaza la exposición itinerante
Habría que hacer notar a todos aquellos que nos tildan a la fiesta de los toros como una manifestación franquista que, mucho antes de que apareciera en escena el dictador, la fiesta ya era patrimonio de todos porque, como se sabe, los toros siempre han estado por encima de toda ideología política, sus hechos así lo han demostrado como a su vez, los hombres lo ha corroborado.
Ocurre que, antaño, había gente de izquierdas que eran capaces de amar y defender la fiesta de los toros, la cosa más lógica del mundo; nada como ahora que, una socialista aberrante puesta para dirigir el nuevo canal de televisión valenciana y, la hija de su padre, de entrada, niega la fiesta de los toros para su “canal” lo que quiere decir que los que amamos la fiesta de los toros y somos valencianos, según esta tiparraca, que nos den por dónde más nos guste, dicho en cristiano, claro. Eso sí, seguiremos pagando impuestos para que nos ignoren.

Paco Delgado, el autor de la exposición se mostraba feliz y dichoso
La fiesta es cultura, lo dijo Cela, Bergamín, Fernando Savater, Matías Prats, Valle Inclán, Miguel Hernández, Goya, Sánchez Dragó, así como un largo etcétera de personas de excelsa relevancia en el mundo de la cultura que, como era lógico, comulgaron o comulgan con la indestructible fiesta de los toros mal que les pese a cuatro indeseables que, para colmo, anidan en el mundo de la política.
Sí, justo ese mundillo donde no hace falta examen alguno, ni opositar para nada; con demostrar que se es absolutamente de izquierdas y si se puede, ser maricón, ya se tiene el pasaporte para hacer lo que les venga en gana, ante todo, irrespetando a los aficionados a los toros porque entendemos que dicha manifestación es cultura pura.
A cualquiera se le pueden caer las lágrimas al pensar que, por ejemplo, en España, para ser basurero hay que opositar y, para ser político no hay que opositar para nada y, para colmo, promulgan leyes. Que se pare este país que me bajo en el acto.

Dos aficionados, y en el centro, Miguel de Unamuno
Fijémonos en la grandeza de aquellos hombres de antaño como, por ejemplo, Miguel de Unamuno que no era precisamente un defensor de la fiesta pero, por respeto a cuántos amaban dicho espectáculo, en cierta ocasión dijo: “LOS TOROS SON EL COMPENDIO DE TODAS LAS BELLAS ARTES Y DE ELLAS LA MÁS ORTODOXA, PUES ES LA QUE PREPARA EL ALMA PARA LA CONTEMPLACIÓN DE LAS GRANDES VERDADES” Analizada la frase es para quitarnos el sombrero y echárselo a los de don Miguel, no podría ser de otra manera. ¡Y no era aficionado! Pero era un tipo genial, culto, arrebatador, coherente, válido y, ante todo, un ser humano maravilloso.