Triunfos con la plaza llena. Foto archivo

Analicemos, simplemente, lo que dicen los abogados pero, en palabras que cualquier ciudadano puede entender. Según lo que han expresado, la pregunta decía: “está usted de acuerdo que, en su cantón, se realicen espectáculos públicos, que terminen con la muerte de algún animal”. Los abogados dicen que la ilegalidad está en la palabra cantón, ya que, como fue el presidente de turno quien la realizó, él tenía que haber dirigido la pregunta, a todo el país, como fue la pregunta para la eliminación de los casinos. Eso se debe, según los hombres del derecho, a que, las consultas en los gobiernos seccionales (alcaldías y cantones), solo los pueden llevar adelante, los alcaldes y/o los prefectos provinciales.

Mucho se había escuchado, sobre la posibilidad de que se realizará una nueva consulta en Quito, para tratar de que retorne la fiesta brava a la capital ecuatoriana, ya que, “las cosas de deshacen como se hacen”. Pero, aquello de los tiempos, era la parte negativa pues, desde hace siete años, todavía no se ha llegado a nada concreto. Sin embargo, durante algunos minutos previos a las corridas en la ciudad de Riobamba, más de uno de los buenos aficionados a la mejor de las fiestas, y que, por lo que son y representan, tienen toda la honestidad y profesionalismo para creerles, han contado, que en poco tiempo, se puede llegar a definir esta situación, ya que, a través de una ordenanza municipal, los tiempos se ha acortado y, todo es posible para ello.

Según nuestros relatores, dicen que en la mencionada ordenanza municipal, cuando existen tres ocasiones, en las que se ha negado algún pedido de alguno de los concejales, existe la “obligación”, de que el Municipio, lleve adelante una consulta. Al parecer, algunos concejales quiteños pidieron en tres ocasiones que se realice esa consulta pero, la votación siempre estuvo de parte del grupo de los correistas que, como todos conocemos, “odiaban” la tauromaquia, comenzando por la cabeza de este partido socialista (ellos son parte de los “seres raros”, como yo siempre les he llamado, a todos quienes son enemigos de la mejor de las fiestas, por su mediocridad).

Si eso es verdad y todos volveremos a las urnas para buscar lo que tanto anhelamos los taurinos, según expresan los concejales, que no están de acuerdo con ello, dicen que en lugar de que se haga la consulta en las cuatro áreas en que está dividida políticamente la ciudad de Quito, si se realiza la consulta, ésta se la realice en todo el Distrito Metropolitano. Por lo tanto, esperamos, para poder actuar, con todo lo que esté en nuestras manos, para conseguir una mayor votación por el pedido taurino, que no solamente beneficia a los inteligentes amantes de la fiesta brava, sino sobre todo, por los ingresos que se generan para: el municipio –para las fiestas de la ciudad- y, para miles de ciudadanos que, siempre han tenido ingresos especiales, ya que, sus actividades, tienen que ver con la tauromaquia.

Escuela taurina, con lleno completo. Foto archivo