En la Plaza de Acho el año 2000, ya en el nuevo milenio

Ironías de la vida.
Mi abuela materna vivía frente de la Plaza de Acho en un callejón de dos caños, un solar ubicado en el Jr. Hualgayoc 375 Interior P, pero quien iba a saber que ese inmueble es de propiedad de la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana, coincidencias de la vida. Mi padre me llevó a los toros además trabajaba en la Beneficencia de Lima, fue él, quien me inoculó ese bendito veneno que una vez que se introduce en el torrente sanguíneo creo yo, no sale nunca más. Los años transcurrieron y por problemas familiares, sociales y económicos no permitieron comprar entradas, mi padre que era amigo de Manuel Cárdenas (padre de Pepe y Pedro que ya eran famosos en la plaza) me permitió entrar a trabajar cargando sillas a los palcos (ojo, los palcos tenían bancas de madrea, pero los abonados que tenían influencia y algo de mejor economía, mandaban sacar las bancas altas y bajas, para colocar sillas plegables, que eran las que nosotros teníamos que colocar antes y retirábamos después de cada corrida). Recuerdo que años más tarde como trabajamos sin quejarnos y apoyar en todo con tal de ver las corridas, había una cuadrilla de personas de limpieza que jornaleaban eventualmente, recuerdo a los señores: Pimentel, Salguana, Vargas, Manuel Castro, Isidro Cárdenas, Jorge Rosales (irrepetible los apodos que tenían), nosotros los chiquillos creíamos que eran buena gente, ya que nos invitaban gaseosas y panecillos con algún embutido para ayudarles a limpiar, lo que no sabíamos es que ellos cobraban por nosotros. Nos decían vamos muchachos agarren a la bailarina (escoba) y “Coquimba” nos enseñó como limpiar sin que el viento te devuelva los papeles. Esa técnica es toda otra historia. Años más tarde trabajaba yo en la Unidad de Proyección Comunitaria (área de Salud, dependiente del Hospital Rosalía Lavalle de Morales Macedo) que por aquel entonces era jefe de almacén, cuando me llevan a la oficina central y estando ahí me dan la resolución para ir oficialmente a la Plaza de Acho, eso fue el 8 de abril de 1988, debiendo asumir funciones a partir del día 11 de abril (un día como hoy). Posteriormente retorné a la OGA (Oficina de la Gerencia de Administración), posterior en la Oficina de Abastecimiento, luego en Relaciones Pública, nuevamente a la Plaza de Acho, y siempre integrante de comisiones taurinas y de transferencias, en fin, dentro de la Beneficencia sin querer queriendo estuve ligado a Acho.

En el museo al lado de grandes personajes como el Arq. Fernando Belaunde Terry

Grandes satisfacciones.
Ser Guadalupano de colegio secundario y San Marquino por universidad, para que más. A nada. Desde el 1988 hasta el 2018 ha transcurrido 30 años, si alguien puede hacer una analogía se puede decir que gran cantidad de Merlot o Cabernet Sauvignon, ha circulado por las venas. Pero eso no importaría si uno no se puede sentir satisfecho en la vida al haber logrado muchas metas, cuantas más metas, más satisfacciones. El mundo del toro en el Perú es limitado por una serie de dificultades propias de una actividad que aún carece de profesionalismo en todos los estamentos, por ello los logros pueden sonar a poco, pero en realidad son todo lo contrario.
En los 30 años he sido Director del Museo Taurino de Acho, del 1988 al 1989; del 1990 hasta 1993; del 1994 al 1996; Administrador de la Plaza de Toros de Acho, del 1990 hasta 1993 y del 1994 al 1996; Miembro del Patronato del Museo Taurino de Acho, del 1989 hasta el 1993; Secretario y Miembro del Patronato de la Plaza de Toros de Acho de la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana, del 1989 hasta el 1996; Director Ejecutivo de la Asociación Benéfica Escuela Taurina de Acho, del 1997 al 2000; Director del Comité Coordinador de la Plataforma Taurina del Perú, del 2009 a la fecha.
Gracias al General FAP José Ernesto Fernández Lañas logré ser periodista taurino, como columnista en la Página de Toros del diario "El Comercio", desde 1991 hasta el 2013, bajo la tutela del catalán Bartolomé Puiggrós Planas. Jefe de Redacción de la revista “Vuelta al Ruedo” en 1992. Director de la revista "El Taurino", en su primer periodo desde 1993 hasta 1999, y en su segundo periodo desde el 2014 hasta la fecha, edición de Oscar Cuyutupa. Colaborador en la revista "Páginas Taurinas"; Jefe de Redacción en la revista "Olé y Olé", en los años 1992 y 1993; Publicaciones estadísticas taurinas del Perú en la revista española "6 toros 6", en el año 1994 y en el 2007, y encargado en Perú de la edición especial en el 2017. Publicaciones eventuales en la revista francesa "Toros, Sol y moscas"; Publicación en la revista "Perú Taurino" en el año de 1995; y Pre-Prensa en la revista “Toros, Gallos y Caballos”. Agradecer a José Luis Ramón de España, Juan Antonio de Labra de México. Con relación a las publicaciones en internet el primer portal del cual fui corresponsal fue en peru.com/toros y luego vinieron colaboraciones como corresponsal desde el Perú para portales internacionales: Burladerodos de Francisco Tijerina; Suertematador de Emilio Méndez; Toriles de Alfredo Flores, y actualmente corresponsal del portal Opinión y Toros de los señores Antolín Castro y Pla Ventura.
En cuanto a publicaciones taurinas desde el año 1999 hasta el 2016: Co-autor de la Agenda Taurina del Perú con Carlos Castillo Alejos (contenía amplia información de todos los estamentos: ganaderos, toreros, subalternos, médicos, periodistas, veterinarios y servicios taurinos, además de información de actividades taurinas en el Perú). En el año 2009: Co-autor en el libro “El Capeo a Caballo o La Suerte Nacional” (Serie La Tauromaquia del Perú – Volumen I); En el año 2010: Autor del libro “El Perú Taurino en cifras 2009”. En el año 2010: Co-autor en el libro “Orígenes e historial de las ganaderías de lidia en el Perú” (Serie La Tauromaquia del Perú – Volumen II); y en el año 2011: Autor del libro “El Perú Taurino en cifras 2010”. Además de múltiples publicaciones sobre los toros en el Perú en diferentes compendios nacionales y extranjeros como colaboración en el libro “Sueño de Gloria” de Oskar Ruizesparza en México y colaboración en la colección enciclopédica “Alternativa de los Matadores” y Dietario Taurino anual de Antonio Picamills Ruiz en España.
Sobre el campo laboral la satisfacción de haber trabajado con los empresarios peruanos Mario Paredes Cueva, Roberto Puga, Juan Manuel Roca Rey (quien merece capitulo aparte), Fernando Puga, Eduardo Rubio, Jorge Jaramillo, Alejandro Sánchez, Genaro Zea, Paul Geldres, Simón Bernahola, entre otros; Camilo Ginas de Colombia; Justo Benítez y Javier de Zárate de España; Pablo y Juan Fernando Salazar, John Rojas y Catalina Chiriboga del Ecuador; Pablo Moreno, Juan Pablo Corona y Luis Sayeg de México. También debo recordar a Karl Hoempler de Alemania y Meyer Machat de Israel; así como otros que escapan a mí ya vieja memoria.
Mi agradecimiento a todos y cada uno de los involucrados en estos 30 años, para mí es un orgullo personal, pero reconozco que es un sacrificio familiar; porque el tiempo que les quité a mis familiares, se los dediqué a la Plaza de Acho.
Gracias a todos.

Con Bartolomé Puiggrós y Susana Higushi de Fujimori

Con los miembros del Patronato de Acho

En la Plaza de Acho con Ángel Parra, Luis Felipe Quevedo, César Salvador

Al pie del Mirador de Ingunza que no está aún adosado a la Plaza de Acho