Dos veces lidia este año en Madrid la ganadería de Alcurrucén de la que son propietarios los ilustres hermanos Lozano, toda una estirpe en la ganadería brava de España. Ante lo dicho cualquiera podría preguntar ¿qué tiene de malo que estos ganaderos lidien dos corridas en Madrid? Por supuesto que nada, sin lugar a dudas; es más, ha habido acuerdo entre la empresa y los ganaderos y allí estarán. Miel sobre hojuelas para los afamados ganaderos que, como se sabe, en el mundo de los toros lo han sido todo; desde ganaderos, apoderados, empresarios de toda índole y, como bastión importante, en su hoja de servicios consta nada más y nada menos que haber sido empresarios de Madrid.

La bella estampa de un toro colorado de Alcurrucén
Claro que, lo voy a explicar aquí no lo podrán leer en ninguna parte porque, nosotros, mientras todo el mundo cuenta las noticias, nosotros tratamos de desnudar la verdad. Los toros citados podrán embestir o todo lo contrario; eso, aparentemente no lo sabe nadie, pero yo sí sé que de las dos corridas que Alcurrucén lidiará en Madrid, una de ella embestirá para que triunfen Antonio Ferrera, Miguel Ángel Perea y Ginés Marín en la corrida de la Beneficencia.
Dicen los toreros, al menos los del segundo escalafón que la peor corrida es la que no se torea y, ese es el triste consuelo que ellos tienen para remediar sus males. Pero tanto ellos como los ganaderos todos saben qué toros embestirán y todo lo contrario. ¿Por qué digo esto? Sencillamente porque los hermanos Lozano saben que, la corrida que lidiarán Curro Díaz, Joselito Adame y Juan del Álamo, con apariencia de toros, con toda la fachada del mundo, la bravura se quedará en la ganadería; es decir, la empresa ha comprado la buena y la mala, todo en un mismo lote. Triste todo lo que estoy contando, pero es de una claridad meridiana; tengamos en cuenta lo que he dicho para tomar nota una vez se hayan lidiado los corridas citadas.

Otro ejemplar de la misma ganaderia, en este caso negro listón
Alcurrucén es una gran ganadería que está repleta de premios por doquier a lo largo de su ya dilatada historia pero, lo que anuncio que sucederá en Madrid debería de preocupar a los ganaderos; nunca al empresario porque éste, como tal, lo que quiere es que no triunfe nadie y menos los segundones que, de triunfar, al día siguiente piden dinero, sin duda, la peor de las desdichas para cualquier empresario.
Claro que, los ganaderos han vendido el lote completo; es decir, la buena y la mala y de tal manera la que les costaba de vender se la han quitado de encima. ¿Verdad que parece surrealista lo que estoy contando? Vamos que, más de uno pensará que me he vuelto loco; claro que, mi cordura aparecerá por completo cuando se hayan lidiado las dos corridas que aludo y, los resultados de me den la razón de todo lo pronosticado.
Por el bien de esos grandes toreros que les han encasquetado la mala, por ellos, me gustaría equivocarme y que cinco de los seis ejemplares que tienen que lidiar Curro Díaz, Joselito Adame y Juan del Álamo, deberían de embestir para propiciar el triunfo de tan grandes toreros; equivocarme, en tal fecha, sería mi mejor cura de humildad, mi satisfacción tan grande.
Desdichadamente, acertaré y ese será mi peor disgusto.