Cuando nos encontramos a mediados de enero ya empiezan a clarear los primeros carteles de la temporada española y francesa.

Todo es normal. Entra dentro de la lógica el que se vayan sabiendo esos carteles que son el aperitivo de la temporada 2018. Ajalvir y Valdemorillo son el pistoletazo de salida de cada año. Finales de enero y primeros de febrero son sus fechas de celebración para las dos localidades madrileñas. Por cierto con la sorpresa altamente agradable de ver anunciado a Juan Mora en la localidad serrana.

Juan Mora es la gran sorpresa de los primeros carteles

Luego, tras de ellos, llegará el Palacio Vistalegre y abrirá sus puertas para ver ese cartel estrella con los victorinos, otro aperitivo de lujo para abrir boca en el mismo Madrid.

Marzo ya vendrá con Olivenza y las Fallas de Valencia, lo que significará que todas las figuras entrarán en danza. Pero eso, ahora mismo, queda lejos.

Lo que sorprende es que Arles, la plaza francesa de primera tenga ya confeccionados sus carteles de Pascua, allá para finales de marzo… y también los de la Feria del Arroz en septiembre. A eso se le llama madrugar, pero también pecar de cerrar sus carteles sin darle oportunidad a las sorpresas que siempre surgen durante la temporada.

Les felicitamos por esa anticipación, pero censuramos con el mismo entusiasmo esa falta de previsión para quien de verdad lo merezca a lo largo de los próximos meses. Por ese motivo, esta y otras ferias, siempre cuentan con las figuras, por la falta de esos necesarios huecos que premien a quien se lo vaya ganando.

Sea como sea ya estamos metidos en danza. Todos dispuestos, un año más, a participar del carrusel. Solo falta que se monte en el carro José Tomás, sabido ya el regreso de Morante, para decir que están todos en la línea de salida.

Entre tanto, los aficionados expectantes para conocer, de primera mano, si esta temporada han invitado al toro-toro a la Fiesta. Ya sabemos que en la fiesta con minúsculas cuentan con su sucedáneo.