Ahora, en estas fechas, en las que todos, al menos en España, nos afanamos en compartir lotería, con familiares, amigos y compañeros, para el próximo sorteo de la lotería de Navidad, se me ocurre pensar que en cuánto nos afecta a todos ese factor de la suerte.
 Los bombos reparten suerte... y los hombres reparten con justicia? Decía, y dice, un amigo mío que ‘la suerte no existe, tiene nombre y apellidos’. Seguramente esa afirmación es verdad pero hemos de concluir que en sí misma la suerte existe, al menos en los juegos de azar, como lo es la propia lotería.
En este tiempo que estamos, no solo estamos comprando los billetes para acceder a esa suerte del próximo día 22, también hay algunos que dejan los ‘boletos’ que tenían jugados con anterioridad al ver que la suerte no les ha sonreído.
Ese es el caso del diestro Juan del Álamo, quien anuncia que rompe relación con quien ha sido su apoderado, Rui Bento, en las tres últimas temporadas. Nada nuevo bajo el sol del mundo del toro, todas las temporadas, al acabar las mismas, sucede lo mismo con más de uno de los toreros protagonistas. Así ha sido, así es y así seguirá siendo.
Lo que en este caso cambia es algo muy determinante. Ya lo hemos dicho, el boleto de lotería jugado finalmente no ha tenido premio. En el caso del torero salmantino lo que se pone de manifiesto es que tenía una papeleta destinada a premio y, al final, solo ha obtenido, como mucho, el reintegro. Es decir, se ha quedado igual que estaba.
Para quien todavía no se haya dado cuenta de lo que estoy exponiendo, lo explicaré más clarito. Juan del Álamo salió en hombros de Las Ventas en el pasado San Isidro, cosa que conseguía por primera vez en su carrera taurina. Una papeleta ganadora a priori. No ha sido así, su temporada se ha parecido a las protagonizadas en años anteriores cuando solo apuntaba y no disparaba.
Aquí es donde entran en juego las conclusiones de mi amigo y las de la suerte. En el primer caso se deduce que Rui Bento no ha sacado rendimiento, ni los empresarios han prestado atención, a esa salida en hombros; en el segundo, que no todas las papeletas, aunque sean iguales tienen el mismo premio. A diferencia de la propia lotería, donde a igual número igual premio.
Yo he mantenido, desde siempre, que para triunfar y que te premien esas salidas en hombros hace falta que quieran otros, no solo tú. Morenito de Aranda salió en hombros hace unos años y tampoco pudo rentabilizar esa salida. Del Álamo cuando solo cortaba una oreja, y nos lamentábamos todos, hacía temporadas igual que la de 2017 en la que sí ha salido en hombros.
Y es que por mucho que nos empeñemos, la suerte y los nombres y apellidos nos influyen a todos. Por tanto, hay que valorar el esfuerzo y los éxitos, sí, pero sin dejar de lado que estamos en manos de otros, así como de la suerte, o mala suerte, con la que contemos.
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