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¡EL MUNDO ESTÁ LOCO, ¿Y NOSOTROS? |
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El duro golpe por la muerte de Iván Fandiño, días atrás en Francia, luego de salir de un quite al toro de su compañero Juan del Álamo, haberse resbalado y, una vez en el suelo, haber sido acometido por el astado de Baltasar Ibán, que le propinó una fatal cornada en el costado, creo que todos los taurinos del mundo nos pusimos a pensar y, como me pasó a mí, varios minutos quedó mi mente en blanco pues, no lograba entender lo que en realidad había ocurrido: la muerte de un joven y valioso torero, que tenía su vida entera para conseguir muchos éxitos en el campo profesional y, en igual forma, alcanzar mayores éxitos aún, junto a su familia; pero, luego de volver a la normalidad –si se puede llamar así-, me acordé lo que hace más de 65 años me dijo mi abuelo (fallecido ya): “hijo mío, el mundo está loco pero, recuerda que nosotros somos parte de él”. Ha transcurrido más de medio siglo y, estoy seguro, que el mundo y nosotros, estamos todavía, más locos que en ese entonces.Iván Fandiño. Foto archivo En la fiesta del toro bravo, en este último año, no solo que se han perdido valiosas vidas de toreros, esa profesión tan apasionante pero, por igual, tan riesgosa. No sólo eso ha sido esa situación tan lamentable, sino que, “gracias a esas personas de tan poco cerebro” (antitaurinos, animalistas y, lo más grave, seudo políticos llamados de izquierda, que piensan que todo el mundo tiene que utilizar sus reducidos cerebros como ellos), se ha tenido que sufrir los “bombardeos” en contra de la mejor de las fiestas que, han continuado día a día, ya que, creen que hablar de los toreros que mueren en las astas de los toros bravos, es lo que los hace más valiosos. Cuando en realidad, el mantener el “desprecio” por la muerte de seres humanos como lo hacen estos mediocres, no es sino parte de la locura de la que hablamos.
Si a todo esto, le añadimos la “guerra pública” de tipo racista, en todo el planeta, creo que aquello que tantos años atrás decía mi abuelo, es una realidad pero, elevada a potencias inimaginables de estupidez humana. Mayor locura que en los estadios de fútbol, de varios países del mundo, no se puede soslayar y, para dar ejemplos: carteles y gritos racistas. Un “seudo periodista deportivo peruano, en contra de los seleccionados ecuatorianos que son de raza negra Y, en lo político, un ex – presidente como Correa, que dijo ser constitucional, cuando todos los ecuatorianos sabíamos que era –simplemente- un dictador, que lleno de odio, dividió al país, y hoy, desde fuera del gobierno, habla en contra de sus anteriores colaboradores como desleales a “su causa”. ¿Qué podemos decir los taurinos del mundo, cuando todos conocemos que existen detractores gratuitos? ¿No es acaso también una locura? Creo que lo que más conviene, es analizar las cosas con mayor inteligencia. Eso, en realidad, se vuelve indispensable. Y, para ello, se necesita paciencia.
Finalmente, deseo llegar con mi sentimiento de pesar, a toda la familia de Iván Fandiño, especialmente, a su señora esposa, Doña Cayetana García Barona, a su tierna hijita y, a Don Luis Fernando García y familia, suegro del fallecido matador de toros, y ganadero de “Campo Bravo”, en la provincia de Chimborazo – Ecuador.
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