GRACIA, DESGRACIA, GRACIOSOS Y GRACIAS - Artículo de OPINIONYTOROS.com :: Noticias, información y opinión sobre tauromaquia, toreros y corridas de toros

S.I.17.- En los festejos taurinos pueden suceder muchas cosas, a cada una le damos un nombre y hay infinidad de definiciones que puedan decirnos qué sucedió en la tarde.

La tarde de hoy transcurrió anodina por culpa del ganado, un encierro de José Luis Pereda que resultó flojo y deslucido, muy deslucido; no hay manera de salvar a uno de la calificación. Ya es desgracia que ni uno valga un euro.

Dos tercios justitos de entrada, lo que viene a decir que éste puede haber sido uno de los festejos a descartar por los abonados, otra desgracia para los actuantes. A la empresa no la nombro pues ella tendrá y ha tenido días mejores, pero los toreros no tienen más días ninguno. Otra desgracia.

Gracia tuvieron algunos de los lances y muletazos que dio Morenito de Aranda, quien con seguridad ofreció la mejor serie de muletazos, con la diestra, que se ha visto en la tarde, pero ni los toros permitían muchas florituras, ni tampoco hubo el acople suficiente. Anotemos el intento de portagayola que quedó en nada porque no hizo el toro por él. No tiene gracia que vayas a jugártela y no te preste atención el antagonista. Entre unas cosas y otras se vio silenciada su labor en ambos.

Desgracia es ya la que le persigue a Fandiño en esta plaza. Todo empezó aquél día que todos recordamos de la gran apuesta y es algo que todavía le persigue. Además de perseguirle esa, llamémosle desgracia, también le persigue una parte de la afición. Ignoramos si existen razones objetivas, como alguna declaración incómoda o inoportuna del diestro, o razones subjetivas, esas que hacen que alguien, en este caso un torero, caiga en desgracia.

Lo cierto es que durante sus actuaciones en particular, y en muchos momentos de hoy y otros días también, proliferan ciertos graciosos en la plaza que han hecho oficio de la ocurrencia. Como uno puede perfectamente imaginar, no siempre resultan graciosas sus ocurrencias a todos. Es decir, pasan a ser evaluados por convertirse sus voces en actuación pública. Echamos de menos entonces a diversos aficionados que hubo en Las Ventas cuyas ocurrencias pasaron a la antología de lo oportuno y no de lo inoportuno. Suelo decir que todo lo que no es oportuno es inoportuno por automatismo, y muchos gritos no son oportunos. Iván también fue a portagayola y eso siempre es disposición en un torero.

Caballero en la vuelta al ruedo. La forma de dar las gracias por su disposición

Gonzalo Caballero está verde, muy poco placeado, pero lo suple con una voluntad férrea. Errores de colocación, errores de terrenos, errores… pero el sigue exponiendo cuanto haga falta hasta conseguir que le hagan caso. Hoy, por suerte, no ha sido cogido, pero poco le ha faltado. Gracias a ello, y a su disposición a la hora de entrar a matar, se le ha ovacionado en ambos, dando una vuelta al ruedo en el último. Se nos antoja excesiva, pero muchas gracias por esa ingenuidad y frescura.

Foto: Plaza 1

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