S.I.17.- Segunda corrida de la feria y primera oreja concedida en la misma. Nos acordaremos de esta tarde y lo sucedido.

Otra vez el agua y el frío, impropio para la celebración de festejos taurinos, se asomó a Las Ventas durante toda la tarde. Pero al contrario que ayer, hoy hubo pasajes que merecieron la pena acudir. También los hubo como para olvidar, el ganado en su mayor parte pero, repito, nos acordaremos.

Morenito cita al natural al quinto de la tarde

Muchos, la mayoría, lo harán por la entonadísima actuación de Morenito de Aranda, quien tanto con capote como con muleta dejó muestra de que no es un torero cualquiera, sino un buen intérprete de lo que se llama el toreo clásico. Otros quizá lo recordarán por la mansada que nos trajo El Ventorillo, de la que se salva poco, pero sin duda el quinto, Cetrero, es quien ha sacado la cara por el ganadero.

Habrá quien la recuerde por la muy poco afortunada actuación de Eugenio de Mora, quien nos tenía acostumbrados últimamente a todo lo contrario, tanto como lidiador como certero con los aceros; hoy un desastre.

A otros quizá no se les olvidará que Román es un torero todo alegría, disposición y valor. Una vez más el valenciano ha pisado el ruedo venteño con las ilusiones intactas y, también, ha volado por los aires como en anteriores comparecencias. Pero nos acordaremos de ese pundonor.

Quizá también haya quien se acordará de esta primera oreja de la feria y piense que la concesión no ha sido oportuna. En su derecho están, aunque el presidente haya visto pañuelos suficientes que le llevaban a concederla. Aún siendo así, yo les aseguro que verán otras orejas con menos pañuelos y menos méritos. Al tiempo.

Yo prefiero quedarme con la más que estimable actuación del torero de Aranda y aseguro que nos acordaremos cuando veamos torear peor, levantar más pasiones, pasear trofeos menos merecidos y será entonces cuando se dirá aquello de: mejor estuvo Morenito el otro día.

Justo es decir que podremos acordarnos también de la actuación de la cuadrilla de a pie de Morenito, José Manuel Zamorano, Jarocho y Pascual Mellinas, que han saludado en los dos toros, siendo el tercero, Mellinas, el que más veces se desmonteró, dos en los dos toros de su maestro. Nos acordaremos en los días en que no suceda nada, ni siquiera pares de banderillas decentes.

Morenito de Aranda es ya un triunfador de la feria y nos acordaremos más adelante, cuando haya que valorar los méritos de todos.