Los puestos e inclusiones en los carteles de la Temporada Grande no se ganan con lo demostrado en el ruedo: se imponen por terceros. Son pocos los que logran repetir por haber tenido buenas actuaciones.

Me pregunto qué mérito tiene Alejandro Amaya para estar dentro de un cartel tan importante como el del seis de febrero; y digo que es importante porque se incluye dentro de los festejos de aniversario de la Monumental Plaza de Toros México.

Alejandro Amaya lleva varias actuaciones en el embudo de Insurgentes y lo único que ha conseguido son pitos y silencios indiferentes de un público al que no le interesa verle.

Otro torero que no tuvo argumento alguno como para repetir en la Temporada es Pedro Gutiérrez Lorenzo El Capea. Si recordamos, lo único que hizo en su presentación fue organizar, junto con su padre, uno de los más grandes fraudes que ha vivido la Plaza México. ¿Qué pasó el domingo anterior cuando volvió a pisar este ruedo? Simplemente nada.

¿Dónde está José Luis Angelino? Este joven torero mexicano mostró argumentos sólidos como para volver con una corrida y un cartel importante. Demostró que tiene clase, buenas maneras y sobretodo, gustó al público de la capital.

¿Dónde está Humberto Flores? Humberto ya tuvo la oportunidad de repetir esta Temporada y lo único que hizo fue reafirmar un triunfo importante. Ha cortado orejas de peso con un estilo muy propio pero efectivo.

A Ignacio Garibay, uno de los toreros jóvenes con mayor proyección y grandes cualidades, le hicieron la vida cansada hasta que por fin le anuncian ya cuando la Temporada entra a su recta final.

Punto y aparte merece Rafael Ortega. Cómo es posible que un torero corte un rabo, de la manera en que lo haya hecho, merecido o no, al fin y al cabo es un triunfo, en la presente Temporada Grande y no entre en ninguno de los carteles de aniversario, ni siquiera ha vuelto después de esa gran tarde que nos regaló.

Se quejan de que no hay toreros. Yo sólo opino que menos va a haber, si continúan imponiendo toreros que por más que actúen al lado de figuras, no aportan nada y sólo quitan puestos.