No hay nada más gratificante para cualquier informador o cronista de la realidad, que dar buenas noticias. De forma lamentable, en demasiadas ocasiones la realidad nos obliga a la denuncia por la maldad de algunas gentes. Las desdichas naturales no las podemos evitar; pero que las malas noticias las propiciemos los mortales por los hechos lamentables que llevamos a cabo, eso es algo preocupante.
La bellísima plaza de toros Santa María de Bogotá
La Santa María de Bogotá, la que fuera clausurada por un cafre en el ejercicio de la política puesto que, como sabemos, Gustavo Petro, era alcalde de dicha ciudad y como tal, prohibió la fiesta de los toros en la ciudad bogotana. Una maldad en toda regla que, como antes dije, tuve que contar para disgusto de toda la afición del mundo; un fraude en toda regla el que cometió el innombrable Petro que, por su capricho de cacique decidió cerrar las puertas de tan emblemático coso.
Han cambiado las tornas y, para dicha de los cientos de miles de aficionados colombianos, Gustavo Petro ya es un cadáver político, lo que ha permitido, a instancias del Tribunal Constitucional amparar la voluntad popular para que, la plaza emblema de Colombia abra sus puertas de nuevo con un cartel de tronío; una fecha que nadie olvidará jamás y de la que con toda seguridad se llenará por completo.
Luís Bolívar, el diestro que festejará como nadie la reapertura de Bogotá
El cartel de la reapertura previsto para el 22 de enero del próximo año 2017, no puede ser más interesante. Un cartel internacional en el que tres toreros del mundo partirán plaza para disfrute de la afición capitalina. El Juli, Luís Bolívar y Roca Rey; como sabemos, España, Colombia y Perú se unen como hermanos ante la presencia de dichos diestros que, a no dudar, formarán parte de un triunvirato que pasará a la historia sin que se haya celebrado el festejo; lo será porque tras estar la plaza clausurada durante seis interminables años, unos diestros admirables por el mundo fueron protagonistas la tarde en que se reabrió dicho coliseo taurino.
Todos tenemos que festejar que haya triunfado la razón y la justicia en el país hermano, algo que ya quisiéramos nosotros para Cataluña y otros lugares ensombrecidos por los políticos aberrantes que, como siempre dije, lo peor no es que no sepan de toros ni de toreros, lo triste es que no saben de personas, algo muy difícil de cuantificar.
La alegría, como presagio, será causa común en toda Colombia, de forma muy concreta en la capital andina, Bogotá; pero para alegría la que sentirá Luís Bolívar, el actual representante de la torería colombiana que, olvidado por la empresas de España, una vez más tendrá asegurado su sagrado pan en su tierra; como lo estará el admiradísimo César Rincón que, como sabemos, tanto luchó con otros muchos compañeros para que lo que ahora festejamos fuera una realidad.
Ha triunfado la razón que, ataviada de justicia, ha permitido que vuelvan los toros a un lugar emblemático por el mundo, la sin igual plaza de toros de Santa María de Bogotá. Ojalá que, dentro de poco tiempo, desde España, pudiéramos contar dichas excelencias para muchas de nuestras plazas; de algo si estoy seguro, muchos de esos políticos asquerosos que ahora nos gobiernan no durarán toda la vida, lo que nos hace sospechar que el día que estos sean cadáveres políticos, triunfará la razón, se aplicará la justicia y habrá toros en lugares como Cataluña, un lugar o territorio que, para mayor inri, Barcelona, durante muchos años, era la plaza que más toros daba en el mundo.
Siendo así, hasta el más tonto del lugar debe de seguir creyendo que, lo que se dice, arraigo, queda mucho. Por ello, el día que estos macabros políticos pasen de moda, volverán los toros a Cataluña; ellos se morirán, el pueblo les apeará del estrado que inocentemente les subieron y el espectáculo más bello del mundo volverá a revivir.
