ATOLE CON EL DEDO A HUAMANTLA Y SU AFICIÓN TAURINA - Artículo de OPINIONYTOROS.com :: Noticias, información y opinión sobre tauromaquia, toreros y corridas de toros

El pasado 14 de agosto le dieron un palo más a la ciudad de Huamantla y a sus aficionados al toro.

Fue en La corrida de las luces, ésa que empresarios, ayuntamiento local y jueces de plazas, se empeñan en convertir en La corrida de las sombras.

La corrida de las luces podría ser el acontecimiento taurino más importante de este país, Huamantla podría presumirla en todo el mundo porque tiene todos los ingredientes para serlo, pero los empresarios sólo van por el dinero, el Ayuntamiento es incapaz de hacer valer su autoridad y los jueces de plaza actúan como si fueran empleados de la empresa.

La corrida de aniversario de la plaza México; la del 25 de abril, el mero día de la feria de Aguascalientes y la del 14 de agosto, la de La noche que nadie duerme en Huamantla, podrían ser los festejos con más relevancia de este país; sin embargo, los tres tiene algo en común: lidian novillos en lugar de toros.

Huamantla, agosto de 2014

Cuando esto sucede, independientemente del daño que se le hace a la tauromaquia, se defrauda al público, porque le dan menos de lo ofrecido, es el equivalente a un abarrotero que vende kilos de 800 gramos. Así que el perjuicio no sólo es moral, subjetivo o apreciativo, ¡hay robo!

La corrida de luces la instituyó el empresario mexicano José Antonio González “Chilolín”. En Manizales, Colombia, se realiza La corrida de las candelas; Chilolín la vio y se le ocurrió que, con algunos cambios, podría efectuarse en Huamantla.

El festejo nocturno prendió inmediatamente.

Desde siempre, el 14 de agosto, se venera a la Virgen de la Caridad. Se realiza una procesión por diversas calles huamantlecas, de las 12 de la noche a las 7 de la mañana, lo que se conoce como La noche que nadie duerme. La población tlaxcalteca se llena de visitantes quienes además de venerar a la virgen, admiran las calles adornadas con alfombras, realizadas con flores y aserrín por donde se efectuará la procesión.

La diferencia entre una corrida de las luces y el resto de los festejos consiste en la procesión que se hace antes de que los toreros partan plaza. Se viven momentos con espiritualidad, respeto, emotividad. Durante esa procesión se apagan la luz eléctrica, los asistentes encienden las velas que les dieron a la entrada, se convierten en la escenografía. Participan el obispo, el párroco, religiosas, actuantes y, por supuesto, una imagen de bulto de la Virgen de la Caridad.

Huamantla, agosto de 2015

El costo de las localidades aumenta considerablemente con relación al resto de los festejos, tal parece que la Virgen de la Caridad cobrara honorarios, porque la procesión es lo único diferente.

La primera corrida de las luces se realizó el 14 de agosto de 2007.

Desconozco el tipo de ganado que lidió en las dos primeras corridas. A partir de 2009, me consta, han sido vergonzosas las reses que han echado; animales destartalados, chiquitos, casi sin cornamentas. En 2014 y 2015 la narré para la televisión, tan malo fue el espectáculo taurino que la televisora tlaxcalteca que la grabó, decidió no transmitirla.

Los empresarios abusan, saben que muchos de los asistentes son ocasionales, van a las alfombras y a rezarle a la patrona, ya que están ahí aprovechan el viaje y se meten a los toros. El coso suele llenarse.

Los carteles de 2014 y 2015

No importa que La corrida de las Luces haya sido declarada Patrimonio Cultural Tangible; no importa si los empresarios son de la tierra o de fuera, no importa si el ganado es tlaxcalteca o de otra localidad, no importa si la gente sale decepcionada, lo único que importa es que las ganancias de los empresarios sean abundantes.

Quizá con el relevo de ayuntamiento las cosas cambien, quizá el nuevo alcalde deje de chuparse el dedo y ser un espectador, porque La corrida de las Luces del pasado 14 de agosto de 2016, no fue diferente: atole con el dedo a Huamantla y su afición taurina.

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