En el día más largo del año posterior al solsticio de verano, lleno de magia y encanto, dedicado a San Juan, no me queda otra que pedirle al Santo que todo lo tiene, todo lo da, despierte del letargo a los taurinos venezolanos y se fajen, como los buenos, por la defensa, permanencia, fortaleza de nuestra Fiesta Brava.
Ole San Juan, que todo la da, dé a los taurinos de este país, fuerza, voluntad, esfuerzo, unidad, sin distingo de clase y posición, por encima de los abaratares de la difícil cuyuntura socio económica política que se vive actualmente y en sus efectos, sea dignificada la Fiesta Brava en Venezuela.
En el día consagrado a San Juan, cuando los taurinos venezolanos, apegados a sus fieles costumbres y tradicionales, viertan un huevo (con todo y sacrificio que ello implicará) en un vaso de agua, la figura que se forme deje ver buen futuro a la Fiesta Brava en Venezuela.
Ole San Juan, que todo lo da, tu bendición irradie e ilumine a los taurinos venezolanos.