La Diputación Provincial de Cádiz ha lanzado una campaña en la que se pretende la exaltación hacia el ser humano y, ante todo, al espíritu de superación que toda persona debe tener y, al respecto, para ello, se ha pensado en la figura y obra de un hombre extraordinario de Cádiz -como podía ser de cualquier lugar de España- para difundir tan magno mensaje, se trata del diestro Juan José Padilla puesto que, si de superación hablamos, el diestro de Jerez es todo un paradigma ante lo que pueda soñar cualquier ser humano.
Un eslogan admirable que debería de servirnos a todos.
El eslogan que se difunde dice así: SOY GADITANO Y HE CONSEGUIDO MI SUEÑO, SER MATADOR DE TOROS. LUCHA POR CONSEGUIR LOS TUYOS. SE PUEDEN CUMPLIR. El análisis viene ahora, ¿cabe mayor belleza en un eslogan como el que la Diputación de Cádiz ha querido extrapolar al mundo? Y ya es grandioso que dicha iniciativa la lleve a cabo el partido Socialista que gobierna dicha provincia. El lema, como tal, no puede ser más bello.
Eso de incentivar a las personas teniendo como referente a un hombre tan singular como Juan José Padilla dice todo a favor de quiénes han promulgado dicha idea; es decir, si quieres, puedes.
Una acción como la descrita, como se comprenderá, nadie en el mundo puede menospreciarla, máxime porque la misma ensalza y valora al ser humano como tal; es decir, todos podemos cumplir nuestros sueños si somos capaces darnos al sacrificio por lograr aquello que amamos; repito que, Padilla es paradigma de lo expuesto.
Un diestro como Juan José que, a punto estuvo de dejarse la vida en Zaragoza, perdiendo, en aquel envite, un ojo; es decir, se quedó lisiado para siempre, minusválido total y, a fuerza de querer, pudo superar lo que la mayoría de los mortales no superaríamos jamás. ¿Cabe dicha más grande? Y esa acción tan bella es la que ha propiciado a la Diputación gaditana mostrarla como ejemplo de superación ante el mundo.
Eso sí, los mal nacidos de Podemos en dicha provincia ya han empezado por la discordia pidiéndole a la Diputación que retire dicho eslogan porque según ellos es ofensivo. Lo que es una ofensa es que en la democracia actual tengan cabida todos los gandules o sindicalistas de este país formando, eso sí, en las filas de dicho partido asqueroso y aberrante que, como los hechos demuestran, todas sus acciones atentan contra el ser humano como tal, siempre y cuando no les perjudique a ellos que, en los lugares en los que mandan ya se han hecho el reparto que les corresponde.
Grande como nadie Padilla en el ejercicio de su profesión y en la vida
Si todo esa pandilla de quinquis de Podemos, todos, sin distinción tuvieran la desdicha de perder un ojo como le sucedió a Juan José Padilla, seguramente, “verían” la vida de otro modo; es decir, posiblemente entenderían el gran mensaje que ha proclamado la Diputación gaditana con dicho eslogan. Claro que, lo que les sucede dichos personajes es todavía peor, son ciegos de vista y, ante todo, de alma, las pruebas de sus hechos así les delatan.
Fijémonos hasta donde llega la locura de toda esa gentuza que, por ejemplo, la secretaria general de Podemos en Andalucía compara a un tal Bódalo con Miguel Hernández; no es que sean incultos, que ya es muy grave, son malos por naturaleza. El referido Bódalo que hoy ha entrado en la cárcel por delincuente, ayer era vitoreado por los suyos como un héroe. Eso sí, la secretaria de Podemos le compara con Miguel Hernández. ¿Cabe despropósito mayor?
Como podemos comprobar, para estos apestosos, todo lo que huela a esfuerzo, superación y fuerza del ser humano como tal, eso les suena a cuento chino. Estas gentecillas solo aspiran a no trabajar y, como sus acciones indican, robar a los ricos para dárselo a los pobres, que como idea no me parece nada mal, lo que me revienta es tener que mantener a los gandules. Recordemos a tanto ignorante que, en un Estado de Derecho como el nuestro, lo de “robar a los ricos para dárselo a los pobres” es justamente lo que hace el Estado cobrándole más impuestos a los ricos para repartir justicia entre los más débiles.
Cualquier persona, del partido que fuere, del sitio que haya nacido, de las creencias políticas o religiosas que quiera tener, debería tener respeto por Juan José Padilla, al igual que todas las personas que, como él, han sabido combatir contra el destino y a base de lucha, superación, fuerza, abnegación, constancia, dedicación, han sido capaces de labrarse un futuro mejor.
Bendita sea la campaña promulgada por dicha Diputación que, como digo, la misma sirve para enaltecer al ser humano en su grandiosa dimensión. Claro que, cuéntale tú a un gandul que se supere a sí mismo.