Son tantos ya los mano a mano que se anuncian que uno llega a pensar si es el modelo propuesto para el futuro. Dado que no existe rivalidad como para que proliferen de esta manera, habremos de convenir que son otras causas las que los impulsan.

Producen un dibujo diferente los mano a mano en los paseíllos. ¿Menos rutina?

Esto empieza a no ser pura coincidencia. Que las tres primeras ferias hechas oficiales en tres capitales de provincia, Castellón, Valencia y Sevilla, además del ya celebrado en Vistalegre, anuncien manos a manos casi a puñados, tiene que guardar relación con alguna propuesta o estrategia concreta.

López Simón pasará por las tres ferias toreando en ese modelo ‘nuevo’, recién inventado por las empresas actuales. Y fíjense que no solo lo hace el productor Casas, es algo que ya barajan todo tipo de empresarios, pues en las tres ferias son distintos, y si  añadimos Vistalegre, veremos que suman cuatro empresas diferentes a las que se les ocurre el mismo modelo para comenzar el año.

Qué encierran si no es la rivalidad, pues que sepamos el torero madrileño citado no está reñido con Roca Rey, con quien me parece que no ha toreado todavía, con El Juli le une más el paisanaje que la rivalidad real y con Castella no le hemos visto pelearse ni siquiera en declaraciones a la prensa. Con los tres tiene anunciados mano a mano.

Dice el refrán que algo tendrá el agua cuando la bendicen, de ahí que nos tengamos que imaginar que algo tiene que haber para que todas las empresas se apunten a lo mismo.

Ya hemos comentado en otras ocasiones que pueda ser el abaratar los costes, pudiendo pagar a los toreros lo que piden, pero con la condición de evitar el pago de un tercer espada. Parece económicamente razonable esta tesis.

Sin embargo la estrategia podría ser otra, mucho más solidaria para con todos, y es que sigan las ternas dando oportunidad a otros espadas. En unos tiempos en los que se programan menos festejos esa es una manera de no quitar puestos de trabajo y oportunidades a otros compañeros. Claro que hay otro refrán, insolidario por completo, que dice ande yo caliente y ríase la gente.

Creo que si no fuera por dineros, de unos y otros, toreros y empresas, la solución correcta sería dar festejos con cuatro toros, de ese modo los toreros cobrarían lo que les corresponde en corridas de ternas, pero aliviaríamos a los espectadores de un tercio del precio de las entradas. Podríamos ver a nuestros toreros favoritos pero de forma más económica, favoreciendo la asistencia a las plazas a los menos adinerados. No es lo mismo pagar 60 euros que 90. Además, si eres partidario de uno y no del otro espada, a éste te ahorras aguantarle en tres toros.

El mano a mano de cuatro toros, por economía, es el futuro. Por si fuera poco, con esas faenas tan largas que hoy nos atizan los diestros actuales, además de pagar menos podríamos salir bastante antes de las plazas. Sin existir casi el tercio de varas, aquellas dos horas de duración se rebasan hoy ampliamente. Con el modelo de cuatro toros volveríamos, otra ventaja también, a no sobrepasar las dos horas.

De cualquier modo, esto tiene truco y nadie nos lo cuenta, falta transparencia para hacer carteles que, es de una evidencia total, no ha pedido nadie. Los mano a mano de la historia pasada venían avalados por una rivalidad constatada en los ruedos de forma fehaciente, incluso de un enfrentamiento hasta en declaraciones de prensa. Un mano a mano con besos y abrazos de por medio, no es lo que siempre fue un mano a mano.