En Ecuador el vocablo “mudo”, no sólo se aplica a la gente que, por el motivo que fuera, es incapaz de hablar; también, se lo aplica a aquellos que son cortos de entendederas y cómo; gústele al que le guste y disgústele al que le disguste, los americanos somos mitad autóctonos y mitad españoles pues, y con las debidas disculpas ante la Real Academia de la Lengua y de todo aquel al que le moleste; este artículo va encaminado a amalgamar dos términos; el de la conocida copla que comienza con: “Ay que pena; penita, pena…” y el de, “mudo”, a la usanza ecuatoriana.
¡Y es que, este mundo se ha “mudernizado” demasiado!.
En este pobre planeta hay cientos de miles de refugiados que han perdido sus hogares, sus raíces casi podríamos decir que su propia esencia, en nombre de “Dioses”. Otros viven en circunstancias de miseria intolerable, a muchos otros los circunda la violencia racial y política así… ¡sume y dele!
Las ciudades de este mundo están llenas de gente que no tiene un pan para llevarse a la boca y lo que es aún peor; nada con que saciar el hambre de sus hijos.
Son miles los niños que mueren antes de haber nacido y más aún, los que mueren de inanición a lo largo y ancho de la tierra.
Cientos de especies animales únicas, se han borrado de la faz de la tierra por dinero; ese “poderoso caballero” que calla conciencias, que elimina sueños; que crea mitos de poder y gloria; mitos que, si escarbamos un poquito, no son más que ¡escoria!.
Hoy, nos impactó una fotografía en Internet, ¡UN MAR BAÑADO DE SANGRE!, sangre de ballenas asesinadas y…no pudimos dejar de preguntarnos, ¿dónde están esos animalistas que se tiñen de rojo y protestan contra los toros? ¿Porqué callan ante esto?
Desde lo más profundo de nuestro ser, no comprendemos la vida sin el RESPETO. Respetamos todas las posiciones, todos los credos, respetamos a quienes comparten nuestros sueños y pasiones y, de la misma manera, a quienes no son capaces de comprendernos.
Respetamos el entorno; amamos y cuidamos la naturaleza.
Nada en este mundo puede superar la belleza de un atardecer en el mar, el tímido aparecer del sol entre las montañas en un amanecer o el murmullo cadencioso de la tempestad amortiguada por la selva.
Pocas cosas llenan más el alma que ver brotar una flor, nacer un becerro, ver una gallina cuidando sus pollos, ver crecer un árbol o, sin más; oler la tierra recién bañada por la lluvia o el olor del prado recién cortado.
Pero, hay muchos en este mundo que están tan “mudernizados” que ya no entienden la naturaleza y…¡sin entenderla, pretenden protejerla!.
No se puede defender aquello que no se conoce. No se puede UTILIZAR una pseudo pasión por la naturaleza si, no eres capaz de entenderla.
Cada día los “podemos” (sí así con minúsculas, porque la escoria no merece mayúsculas) atenta contra la fiesta brava, intenta eliminar de España una de las raíces que hacen de la Madre Patria algo único; intentan borrar de un plumazo siglos de tradición que conllevan: pan para los valientes que viven de ella, que son muchos.
Están tan “mudernizados” que no protestan por los niños que mueren de hambre, por las familias que lo han perdido todo, por aquellos que a falta de techo, duermen en portales. Pretenden eliminar las tradiciones, el arte y la esencia misma de una España que hace siglos, sembró su cimiente en América.
¡Ay que pena, penita, pena…!
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