Ya dio inicio este 2005 que traerá, al menos eso esperamos los taurinos, mucho que hablar y que comentar; muchos toros que ver y figuras que, cuajarán o se harán.

El cambio de manejo en Las Ventas, está llenando de expectativas a los taurinos del mundo, algunas de las ganaderías que ya se han anunciado suenan bien y, mejor aún suena, la expectativa de que se dará más espacio para la prensa.  ¡Ojalá fuera la televisiva!, para que sus corridas, puedan llegar al mundo y, porqué no; enseñar a públicos ávidos de buenas tardes y con limitados o, ningún festejo; en sus propios países.

Ahora, cuando comience la temporada española veremos cuanto han pesado, los triunfos y los fracasos de los toreros, en la temporada americana. 

Es de esperar, que en este año que inicia, los empresarios de España recuerden cómo se ha recibido a los toreros de su tierra en tierras americanas y, abran un poco más las puertas para los matadores de este lado del charco que, están llenos de ilusión y ganas de triunfo.

Ojalá dejara de ser una quimera el que las Ventas incluyera, un día al menos, con los más importantes toreros de tierras americanas. Sería una manera de dejarlos verse, de abrirles un espacio para que; luchándolos, logren triunfos en la Madre Tierra, tales como los que los españoles, cosechan en las américas.

Estaremos a la espera de ver si los triunfos de Castella, en Quito y de Rincón, en Cali les garantizan alguna corrida importante en la dilatada temporada española.

También se espera con ilusión ver a esa colección de jóvenes toreros que van pisando con paso firme en esta tan hermosa y dura profesión; el propio Castella, Manzanares, Miguel Ángel Perera que dejara tan buen sabor de boca en la feria quiteña; César Jiménez, Matías Tejela, el mismo Fandi, El Capea y tantos otros.

Se ha rumoreado que vuelve Morante y eso, bueno… ¡eso sería un lujo de ver y sentir!, porque es de esperar que si vuelve; vuelva a por todas, a dejar muy sentado su arte, su magia, su toreo único, su cadencia. 

Se ha dicho también que Fran Rivera Ordóñez está pensando en su retirada, justamente ahora que su hermano Cayetano empieza a sonar, así a secas; simplemente como Cayetano.

Como se ve, en el papel, en los sueños taurinos de los aficionados; habrá mucho que ver, ahora, será cosa de que embistan los toros, que se den buenos carteles y que, se recuerde a los cientos de miles de taurinos que lejos de España, soñamos con las ferias que, no podemos ver más que por televisión.