S.I.15.- En la tarde de hoy, les aseguro, que hubo de todo, pero no es extraño que se pueda decir que no hubo nada. No es contradictorio, es la misma realidad.

Se esperaba la corrida de Pedraza de Yeltes, codiciada en Francia, y vino muy bien presentada, toros de los que impresionan al salir por chiqueros. Y siendo ya eso importante, luego dieron distinto juego, siempre variado, aunque blandearon en exceso.

Tercio que iba de todo...

Proporcionaron emocionantes tercios de varas, descabalgando de forma espectacular a Tito Sandoval en el 4º, no pudiendo levantarse el caballo a pesar de la mucha mano de obra que se puso a ello. Nos perdimos ese tercio completo ya que hubo que acudir al de reserva para el segundo puyazo, pero haciéndolo ya a la ligera. El toro prometía.

A pesar de ser tantos no pudieron levantarle. Tercio que se quedó en nada

El toro prometía, pero fueron tantos minutos de sujetarle como se pudo que terminó por orientarse, sobre todo por el pitón derecho. El tercio de banderillas fue emocionante también por la alegre acometida del toro, siendo Ángel Otero y Fernando Sánchez obligados a saludar. Ya ven como, según contamos hubo cosas, hubo de todo.

El tercero de la tarde fue un(a) Joya, así se llamaba y si no propició un triunfo grande al salmantino Juan del Álamo se debe a la falta de acuerdo que a mitad de faena tuvieron ambos. Comenzó bien el de Ciudad Rodrigo, pero la faena fue diluyéndose, quedándose en una corta ovación que recogió desde la boca del burladero.

Paco Ureña, tras verse ‘agitado’ el pasado sábado por el toro Agitador de Fuente Ymbro, vino a deshacer el entuerto, pero le pasó factura su corazón y sus ganas de exponer y no la cabeza. Quizá hubo oportunidad de más en su primer oponente pero se embarullaba con frecuencia. Fruto de ello fue el revolcón que se llevó y que por suerte quedó en un puntazo que no le impidió continuar la lidia, si bien corriendo el turno y toreando en última posición. También en el último sufrió una voltereta y se salvó de milagro al perder las manos el toro. Ureña no ha avanzado en esta feria lamentablemente.

Como hemos dicho, Juan del Álamo ha cortado en seco su racha de oreja por tarde, repetida en sus seis comparecencias anteriores. Y lo ha hecho justo cuando podía haber aumentado la renta. Joya era toro para ello. En su segundo, que se quedó muerto en vida tras el castigo en la primera vara, nada se pudo hacer.

A Javier Castaño le hemos visto torpe durante toda la tarde, siendo perseguido por los toros tras perder los trastos de torear. Peor con los aceros todavía. Así que habrá que verle el último día de feria con los miuras para saber si ha sido un día malo o es que está por debajo del nivel de temporadas anteriores.

O sea, hubo cosas que otros días pueden parecer todo o mucho, y que las desafortunadas actuaciones de los espadas lo dejaron en nada.