Dice el empresario de Madrid que la feria de este año se ha cerrado muy por arriba. Es complicado entender qué es ‘muy por arriba’ en la feria más importante del mundo ¿Quiere esto decir que en ediciones anteriores se ha estado cerrando por abajo? Siendo esto así, alguien nos estaría dando la razón y en lugar de barrer para casa estaría echando piedras contra su tejado. San Isidro se ha diferenciado siempre por ser la feria del toro mejor hecho, la feria por donde desfilaban todos los toreros fuera cual fuera su condición y por tener la afición más exigente del mundo. Afición que llevaba tiempo quejándose de los programas de las últimas ferias. Ahora vemos que no se quejaban por error, las ferias estaban programadas por abajo.
Ahora queda el análisis de lo que es esa feria programada muy por arriba. En principio la feria está hecha ‘muy por arriba’ porque están casi todas las figuras y todos los que aspiran a serlo. Así parece que este año las gestas no vienen desde lo que cada uno de ellos vaya a torear sino en el número de actuaciones que van a tener. Perera, por ejemplo, triunfador de la pasada feria con un corrida comercial y otra de las duras, se presenta este año tres tardes en Madrid. Pero pese a lo que debería ser, en ninguna de ellas se enfrenta a una corrida interesante. Perera matará lo de Parladé, lo de El Pilar y lo de Victoriano del Río en un mano a mano con El Juli. En fin, no parece que se acuerde de su éxito del año pasado frente a los Adolfos más que para solicitar tres tardes comodonas, como esa en la que se ¿enfrentará? al Juli. Haber elegido solo dos tardes, una de ellas con toro toro hubiera sido mucho más interesante, y hubiera dicho mucho más del torero.
También van a hacer tres paseíllos Talavante, Abellán, Castella y Urdiales. Estos dos se verán las caras en la corrida de Adolfo Martín. Es una gesta de Castella pero visto lo visto con su compañero Perera, incluso habiendo éxitos, todo quedará en flor de un solo día. Otra de las tardes de Castella huele a raro: junto a Morante y el Juli frente a los de Alcurrucén. Habrá que ver lo que sale por toriles, ojala que al menos les respeten la estampa. Lo de Urdiales es diferente. Urdiales juega en casa en todos los sentidos. Es querido por lo que son queridos los toreros en Madrid y en sus tres tardes no olvida que hay que defender a todos los encastes. Eso también entra dentro del oficio de torero. Además de los Adolfos, Urdiales lidiará lo de Victoriano del Río y lo de Núñez del Cuvillo. La oferta es tentadora. Pero cuando hay calidad en un torero, el aficionado se asusta ante este tipo de corridas; siempre existe el miedo a que el torero se acostumbre y en nada ya no hay aficionado que mueva un dedo por él. Urdiales se ha ganado sus tres tardes, qué duda puede cabe, y viendo cómo se le está tratando por ahí, no hay miedo a que se enganche al toro comercial. Aún así, es menester estar atento, que ese toro es muy goloso.
Sea como sea, está claro que lo que el empresario entiende por programar ‘muy por arriba’ está sustentado en los nombres, y menos en el toro. Si hay toreros que hacen triplete, también hay hierros que hacen doblete. Es el caso de la Victoriano del Río. Hay también algunas joyas de esas que no se entienden como lo de Las Ramblas y mucho hierro de los del toro amigo. El apartado torista, desde luego y gracias a dios, sigue siendo intocable: Miura, Victorino, Adolfos, Cuadri, Baltasar Ibán y la corrida de Pedraza de Yeltes que tantas sorpresas lleva dando para orgullo de los del norte. Hay también una interesante novillada del Conde de Mayalde. Saldrá mala, dirá alguno. Quizás, pero por lo menos saldrá.
En fin, muy por arriba… Quizás esa frase pueda funcionar en otras plazas ¿es aceptable que el empresario de Madrid publicite así su feria? Muy por arriba es como esperamos siempre Madrid. Muy por abajo es como la hemos encontrado durante los últimos años. Ellos lo negaban. Ahora parece ser que ya son conscientes. Aún así, no hay ninguna alternativa. Los figurones no quieren darlas. Opinan que no hay nivel como para estar a su lado. Y esto también lo dice el empresario.