Parece que es un mal generalizado. Ya ni las plazas de primera se salvan como sucedió con Valencia en donde con toro chico y billete gordo, triunfaron algunos toreros.
Pensábamos que era solo en América la endemia pero como cualquier malaria, infectó también plazas españolas.
Los registros periodísticos de portales no pagos como OyT dan buena cuenta del desatino de las autoridades al dejar pasar ejemplares que no reunían el mínimo de condiciones para saltar a la arena de una plaza de categoría como la de Valencia, sin importar la presentación armónica, de edad y trapío reglamentarios para lidiarse en plaza de primera, cohonestando con una situación anómala y perjudicial para la fiesta.
Parece que las exigencias de las llamadas “Figuras” han hecho metástasis, invadiendo ruedos de solera sin importarles quien es el que sostiene la fiesta que es el aficionado, irrespetándolo sin miramientos ni consideración con actuaciones unas de muy bajo nivel y otras con un nivel un poco más alto pero ante “toritos” de cuerda que van y vienen sin despertar el verdadero sentido de la emoción cuando transmite cierto peligro.
Así no se salva la fiesta que está anquilosada a la espera de revulsivos que verdaderamente hagan despertar pasiones, sensaciones, sentimientos y emociones para volver a ver las plazas de toros atiborradas de público.
Lo de Iván Fandiño en Madrid encerrándose con seis toros de las ganaderías que no quieren ver las figuras, el gesto y la gesta de “El Soro” en Valencia de volver a vestir el traje de luces a los 52 años y con una pierna biónica, el regreso de Dávila Miura para matar reses de la casa en Sevilla y la actitud valiente de El Cid con seis de Victorino Martín en Las Ventas, son apenas demostraciones de querer que la gente se vuelque nuevamente con entusiasmo a ocupar un puesto en una plaza; y las figuras… qué?, por el contrario resuelven no ir a Sevilla, se ponen con lo mas comercial y cómodo por delante pero comodidad en los honorarios, no hay, …no hay comodidad para exigir fecha, alternantes, ganadería y dinero… ese sí abundante.
Se busca para las actividades taurinas, revulsivos generadores de cambios, no repulsivos antipáticos… señores.
Es una pena pero… ¡ASÍ LA FIESTA, NO SE SALVA! |