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Vivimos en una civilización “light”. Los medios nos abruman con propaganda de alimentos bajos en “esto y aquello”, de bebidas del mismo corte; hasta las viviendas y mobiliario son ahora, “minimalistas” y de cierta forma; parecería que este minimalismo, se ha extendido también a las mentes de esta civilización que muestra lamentables síntomas de ser, insustancial, carente de analítica y de raciocinio.
Que, países latinoamericanos con un alto índice de analfabetismo; se dejen llevar por cantos de sirena, por discursos políticos “light”; como se ha dado en varios países de la zona (y, así están esos países de sud-américa) de hecho no sorprende, sin duda duele, pero con la larguísima historia de populismo de América Latina, ¡no sorprende!
Pero, que un país como España; que, ha sufrido un par de guerras mundiales y una desgarradora guerra civil, con todo el drama humano que eso significa; se deje engañar por oportunistas que aprovechan, de manera repugnante, (hay que decirlo); del dolor y el sufrimiento de los millares de parados del país, para ofrecer una receta política “light”, llena de palabras sugerentes, de emotivos epítetos, de conmovedores discursos que ofrecen “cambio” pero… que nunca hablan sobre en qué, cuándo y cómo; se producirá ese cambio, es simplemente, ¡inconcebible!
Ahora mismo, Pablo Iglesias de España, nos recuerda a Correa de Ecuador. Ese supuesto descendiente del revolucionario Eloy Alfaro que, llegó a la presidencia denigrando a la “partidocracia”, es decir lo que Iglesias llama “la casta” y, que no juega con las reglas democráticas, porque la democracia no entra en sus planes; aunque se llene la boca con la palabra.
Para que a nadie le queden dudas, Correa; para llegar al poder, engañó a los votantes con el sueño de una Constitución que duraría “300 años”, una constitución que sería, ni más ni menos, una varita mágica capaz de arreglar “TODOS” los problemas: sociales, económicos, de gobernabilidad, de coexistencia y cualquier otro que se les ocurra; y fue el primero en destruir el sueño de todos los millones de votantes ecuatorianos, destruyendo la “constitución de 300 años que no duró… ni tres!
Correa se presentó en Ecuador, de la misma “ingenua” manera en la que Iglesias se presenta hoy en España: el uno con camisas bordadas étnicamente, el otro; con una coleta que rememora a los 70s. Ambas, imagines inocuas que no despiertan recelos.
Lo dramático es justamente eso; ¡que de inicio, nadie sospecha de ellos!.
Se dice que Monedero ha asesorado, a más de al tiránico gobierno venezolano, al cocalero de Perú; al inefable Ratael (nombre “cariñoso” con el que se refiere un gran y creciente sector de ecuatorianos a Correa) en Ecuador.
Correa tomó posesión de la presidencia de la república “agachado y callandito” como quién dice. Pero, fue sacando las uñas gradualmente, sin mostrarse como el tirano que ha resultado ser hasta mucho tiempo después, hasta que tuvo todos los hilos del poder en sus manos.
Comenzó destruyendo la constitución que lo llevó al poder, luego acaparó TODOS los poderes de estado y para hacerlo, desgraciadamente para él; no utilizó su “sabiduría personal”, utilizó una carta de instrucciones que, en su momento; mandó Fidel Castro a Hugo Chávez de Venezuela, (recomendamos buscarla en Internet y leerla y no estaría demás preguntarle a Iglesias; si la ha recibido también).
Pasó luego, a atentar contra la libertad de elección, utilizando la Fiesta Brava para poner al pueblo a debatir sobre: “toros si, toros no” mientras, pasaba entre gallos y medianoche, un sin fin de leyes destructivas para la democracia.
Gradual, sutil, hipócritamente; fue sumando a su poder en Ecuador llamado “ poder ejecutivo” todos los poderes del estado; comenzó por lo que en cualquier país racional del mundo se conoce como Congreso, siguió con el poder Judicial, continuó manipulando a las Fuerzas Armadas (siempre bajo las direcciones de la carta de Fidel).
Pasó luego a los ataques, inicialmente verbales, para terminar siendo judiciales contra la prensa libre, es decir; esa prensa que no decía lo que él quería escuchar, o para el caso; lo que a su gobierno le convenía que se leyera o escuchara.
En algún momento de su carrera hacia la tiranía absoluta, decidió borrar por completo la “patria potestad” decidiendo, qué pueden ver nuestros hijos, cuándo y dónde.
Se dice que, a Iglesias le han aupado para llegar a donde está, los gobiernos “robolucionarios” del siglo XXI de América del Sur.
A Correa…se dice que lo financiaron las FARC y quién sabe que habrá de cierto porque, es un hecho que los guerrilleros tenían un campamento en territorio ecuatoriano sin que lo descubrieran; ni los radares militares, ni la tan cacareada “soberanía” nacional.
“Podemos” a dejado traslucir que una de sus metas será eliminar los festejos de “Semana Santa”, alguno de sus más importantes representantes tiene problemas con el fisco, Iglesias asegura que Las Fallas y los toros son restos del franquismo.
¿Será que España que tanto ha sufrido desde la primera guerra mundial, pasando por la Guerra Civil, por la segunda guerra mundial, que ha sido capaz de recuperarse del dramático estado en el que le dejó el último gobierno socialista; podrá dejarse engañar por un político “light”?
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