Como era de esperar, la concesión de la plaza de toros de MADRID, obviamente, no podía dejar contentos a todos y, las reacciones, han sido distintas y, algunas, muy distantes. La Comunidad ha creído conveniente optar por José Antonio Martínez Uranga, más conocido como Choperita y, como digo, las reacciones se han producido en cadena. Ha habido de todo por parte de los perdedores; como suele pasar siempre. Desde los caballeros como Tomás Entero que, ha sido el primero en felicitar a los ganadores y, hasta las declaraciones terribles de un tal José Félix González que, se despacha a gusto contra la Comunidad. Mal gesto el de este hombre que, posiblemente, no sea él el más indicado para emitir crítica alguna; muchos, antes de pronunciarse, deberían de mirarse a un espejo y, luego, opinar. Pero lo hay osados y, José Félix González, ha sido uno de ellos.

Yo creía, y así lo apunté, que la Comunidad se decantaría bien por la capacidad innovadora de Simón Casas ó, en su defecto, por la ilusión sin límites de Tomás Entero pero, mi quiniela, no estuvo acertada. Doctores tiene la iglesia, reza un refrán. Y es cierto. Ellos, los responsables, los únicos que podían decidir, han creído oportuno darle la plaza a José Antonio Martínez Uranga y, a partir de ahí, los aficionados, sólo nos cabe el respeto hacia la empresa ganadora y, ante todo, a desearles lo mejor. Ciertamente, que nadie lo olvide, en el devenir del próximo año, a medida que se inicie la temporada, iremos viendo resultados y, con toda seguridad, emitiendo las críticas oportunas; buenas y malas, por supuesto. Será entonces cuando, los aficionados podremos evaluar si la Comunidad acertó en su decisión. Está claro que, Martínez Uranga es un hombre experimentado en la profesión; un empresario con muchas tablas y que, con toda seguridad, por la cuenta que le tiene, cuidará a sus clientes.

Este empresario debe saber – por supuesto que lo sabe- el gran nivel que ha adquirido Madrid, por ello, dude que se equivoque. Las Ventas es mucha plaza como para que la regente un gracioso y, ante todo, Choperita, es un gran profesional. No debe de confiarse; plazas ha llevado y lleva muchas, es verdad. Pero por nada del mundo debe de equivocarse, como otros se equivocaron en su día. Vamos a desearle lo mejor y, lo mejor, pasará por lo justo y equitativo. Madrid no es una plaza más; Madrid es, la primera plaza del mundo, la mejor afición del orbe terráqueo y, como tal, así hay que tratarla. Tiempo al tiempo y, no adelantemos acontecimientos.