Hay noticias que merecen una profunda reflexión y, sin duda, ésta es una de ellas. Pensar que las Hermanitas de los Pobres, las que rigen el Asilo de Ancianos de la ciudad de Ronda, han recibido la callada por respuesta ante su petición de poder celebrar el festival taurino para dicha causa y en la citada plaza, el hecho no puede ser más desolador.

El marco incomparable de la plaza de toros de Ronda

La institución que rige los destinos de la plaza de Ronda, su actual Maestranza, en la persona de su teniente hermano mayor de la misma, un tal Rafael Atienza, ni se ha molestado en atender a las Hermanitas citadas y, lo que es peor, ha dado la callada por respuesta ante las peticiones que a este señor le han hecho. El referido Atienza, como hermano mayor de dicha “cofradía se ha negado y, para colmo de las desdichas, el empresario de dicha plaza, Francisco Rivera Ordóñez, algo tendrá que decir, digo yo.

Lo triste de la cuestión es que, al parecer, las Hermanitas de los Pobres ya tenían el ofrecimiento de distintos toreros para participar en el festival taurino que, sin duda, paliaría los males económicos de dicho centro benéfico y humanista. O sea que, tienen la palabra de los toreros, su ofrecimiento, pero no tienen la plaza de su pueblo, la de Ronda, la que se les debería de ofrecer en bandeja de plata puesto que se trata de Ronda y, ante todo, de sus ancianos más desvalidos.

La plaza de toros de Ronda en un espectáculo con calesas

Lo que las Hermanitas llaman como gesto de insolidaridad de la Maestranza de Ronda, yo le añadiría que es una mala faena sin haber salido al ruedo el toro. Dicho en cristiano, bronca de clamor para los maestrantes ante su grotesca actitud.

Como las Hermanitas se manifiestan, una maestranza como la de Ronda, cargada de prebendas por ser vos quién soy y, a la hora de la verdad, dichos maestrantes, no han querido escuchar la voz de los más pobres. Seguro que ellos son ricos pero, tras su actitud, ya deberían de estar rezando para que, un día, Dios sabrá qué tiene previsto, no tenga que albergar a dichos mandatarios en el Asilo de Ancianos de Ronda.

Este negativa ha tomado un cariz inmenso por la desolación que la misma ha producido en el corazón de las Hermanitas que, cargadas de razón, además de trasladar la noticia a toda la prensa de España, se han puesto manos a la obra para enviarle una carta al Rey de España, explicándole a su Majestad como las gastan los maestrantes y, como yo decía, el empresario de la plaza, Francisco Rivera Ordóñez que, millonario por la gracia de Dios – o será al revés- debería de haber roto mil lanzas ante esta solicitud de los más pobres del lugar, caso del Asilo de Ancianos de Ronda.

Las gentes, iba a decir honradas, ni siquiera a eso me atrevo; con decir que las personas lógicas, dicha noticia nos ha conmovido hasta el extremo de la rabia y la desolación. Sin duda, como diría un buen católico, que Dios les pille confesados al tal Atienza y al susodicho Rivera Ordóñez.

Al final, sí como dicen, dicho festival se tiene que celebrar en una plaza de toros portátil, vaya vergüenza la de Ronda, su alcalde, sus maestrantes y el empresario de la plaza. Todo un escarnio, la más absoluta burla hacia la institución que rigen las Hermanitas de los Pobres, el Asilo de Ancianos de Ronda.

Fotos: Turismoronda.es