Cuando estamos ad portas de poner el cerrojo en las plazas colombianas, debemos hacer un análisis concienzudo de lo ocurrido en las ferias y temporadas nacionales.
Lo más lamentable es tener que contabilizar por tercer año consecutivo el cierre de LA PLAZA DE TOROS DE SANTAMARIA de manera unilateral, caprichosa, afrentosa, dictatorial, atrevida y alevosa por parte del ex guerrillero Gustavo Petro, elegido democráticamente por el pueblo. Afortunadamente su mandato termina el 31 de diciembre de 2015 pero el mal está hecho y la plaza yéndonos bien, se abrirá a finales del 2017.
De Cali podemos decir que aumentó la asistencia a la plaza con las estrategias de venta y estimulo a los aficionados jóvenes que acogieron los descuentos. Artísticamente, la mayoría de actuaciones de novilleros, rejoneadores y toreros fue positiva. Para mencionar nada mas a Andrés Roca Rey, atractivo en cualquier cartel; Diego Ventura, triunfador de la feria y José Fernando Alzate y Manuel Libardo como figuras nacionales que destacaron sin dejar de reconocer en Luis Bolívar su profesionalismo y mejor referente de la torería nacional en el exterior. El tema ganadero también deja satisfacciones y una que otra amargura en representantes de algunas ganaderías; Paispamba con trofeo al mejor toro y Ernesto González Caicedo como mejor encierro, salen bien libradas, mientras que Las Ventas del Espíritu Santo, volvió a defraudar; sin embargo se reclama por parte de la afición, la inclusión de una corrida más para ir paulatinamente sumando festejos en una feria que otrora fuera la de máxima importancia en América.
La feria de Manizales llegó a las seis décadas de celebraciones de corridas de toros, manejando un perfil superlativo en las programaciones anuales. Un lujo de feria con asistencias mayoritarias en todas las citas, sobresaliendo también el público joven. El festival nocturno en homenaje a la virgen de La Macarena a beneficio del hospitalito no tiene réplica realizándose con devoción taurina y religiosa. Se abona el acierto de la empresa en la confección de los carteles con El Juli, Talavante, Hermoso de Mendoza, Diego Ventura y los nacionales Guerrita Chico, Luis Miguel Castrillón y Santiago Naranjo, dando resultados económicos y artísticos satisfactorios. Igual que en Cali, se reclama por parte de la afición, una corrida más.
Duitama aunque no tuvo asistencias generosas, sí tuvo la presencia de encierros que prodigaron enormes emociones como los de Alhama y Juan Bernardo Caicedo con toros a los que se les perdonó la muerte. Igual sucedió en Popayán en donde la buena camada de Ernesto González Caicedo sobresalió con dos ejemplares indultados por parte de Ramiro Cadena y Curro Martín.
Medellín próximamente inicia su temporada que irá hasta el sábado 28 de febrero, Ubaque, población que vio indultar un ejemplar de Dosgutierrez por parte de Sebastián Vargas, Aguazul, Sincelejo, Choachí, Lenguazaque, Tuta y otros municipios de la geografía patria, no dejan de realizar sus corridas de toros con balances positivos señalando triunfo a ganaderos y toreros y tardes de enormes emociones para los espectadores.
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