Uno de los espectáculos que más atrae público a las plazas de toros por la belleza de los ejemplares equinos, la destreza de quienes los conducen y el riesgo que se corre al torear desde ellos, es el espectáculo del rejoneo.

En Colombia hay un puñado de estos artistas que en el año tienen que invertir buena cantidad de dinero para la manutención de sus cuadras con los consabidos cuidados, con buenas caballerizas, veterinarios permanentes, alimentación adecuada, entrenamientos diarios y muchas horas de dedicación para estar prestos al tentativo llamado de las empresas.

Resulta que ahora los rejoneadores colombianos, no cuentan para los festejos ni de ferias grandes ni de provincia.

Los rejoneadores colombianos reclaman mejor trato

LA UNION DE TOREROS DE COLOMBIA “UNDETOC” que vela por los intereses de los toreros, cobra común y corriente los derechos de actuación, el fondo de reserva y más pero en el momento de alguna presentación, se aduce que los rejoneadores no hacen cupo. ¿Porqué para unas cosas sí y para otras no?
Por su parte las empresas no volvieron a contratar rejoneadores nacionales (hay excepciones) por las exigencias de quienes vienen de afuera de no compartir carteles con ellos quedando marginados de la actividad.

Más grave se presenta la situación, ahora que las dos máximas figuras del toreo a la jineta que vienen a Colombia, decidieron no solo estar presentes en las grandes ferias y temporadas, sino también acudir al llamado que les hace los empresarios de provincia, dejando relegados a los nuestros.

Esta problemática tendrá que ser estudiada, valorada y resuelta tanto por parte de la UNDETOC como de los empresarios para volver a darles el sitio que merecen los rejoneadores colombianos.

Marialba Valencia, Juan Rafael Restrepo, Willy Rodríguez, Andrés Ruiz, Andrés Chica, José Miguel González, Francisco Javier García, Juan Pablo Vallejo, Sergio Colmenares, Mauro Andrés Rozo y Jacobo Botero, estos dos últimos con exitosas campañas en México y Portugal respectivamente, son toreros de a caballo que claman un mejor trato, tanto de la entidad que los cobija como de quienes son los encargados de organizar espectáculos taurinos en la geografía patria.