Algo puede estar cambiando dentro del toreo. Los últimos acontecimientos apuntan a que la etapa que hemos vivido se termina y a ésta debe preceder otra. No obstante, cabe plantearse qué es lo que esa nueva época nos depara, con qué nos vamos a encontrar y los efectos que eso tendrá en el futuro del toreo. Visto lo visto, y a fuer de no engañarnos, sería absurdo pensar que las cosas puedan ir a mejor. El toreo es una actividad en evolución, algo que cambia y que se adapta a los tiempos y quizás ese sea uno de sus principales problemas, el de la adaptación. Aunque ésta sea necesaria e inevitable, las formas de los tiempos modernos no encajan dentro de la tauromaquia y en la mayoría de las ocasiones sólo contribuyen a degradarla.
Por una parte, este año hemos visto como lo que podríamos llamar el Sindicato de las Figuras ha caído en número de afiliados y ha vuelto a perder la batalla que han planteado a las empresas. Si el año pasado no se lograron los objetivos propuestos para con la televisión, este año tampoco ha habido éxito con el órdago que han lanzado a Sevilla y que les ha dejado a todos ellos al margen de una feria fundamental. Las figuras se han encontrado fracasando en las dos únicas acciones que han propuesto.
Por otro lado está el veto de Manolo Molés como presentador y locutor de espectáculos taurinos en televisión. Al parecer, interpretando las palabras del propio Molés, han sido dos de los principales miembros del Sindicato de Figuras los que se han ocupado de cortar las alas al veterano periodista. La cosa no tiene explicación lógica ya que ningún aficionado hubiera podido pensar nunca que Molés fuera una piedra en el zapato de ninguna figura. Pero en esta acción vuelve a verse la intención de influir en todo lo que pueda alterar las carreras de determinados toreros. Siendo un poco realistas, enseguida nos daremos cuenta de que lo de Molés no va mucho más lejos. El periodista tiene ya una edad considerable y será complicado que se mantenga en el machito durante mucho tiempo. La desaparición de Molés del panorama taurino sería ideal si con ella se pierde también una forma de hacer periodismo. Pero nada parece indicar que eso vaya a cambiar. Molés ha hecho una escuela con multitud de seguidores ¿Qué periodista no pertenece hoy en día a la Escuela Egipcia?
La noticia más sabrosa en la actualidad es la ruptura del contrato de apoderamiento que tenían Roberto Domínguez y El Juli. Este hecho habrá generado mil preguntas, dudas y llamadas, pero seguro que nadie se ha tomado el tema como los ganaderos que durante diez años habían bailado al son de la pareja. La influencia de éstos se va a dejar ver en las camadas del futuro. Uno es de los que piensa que esta pareja ha sido una de las más nocivas para el toreo en el último lustro. Ahora se observa la ruptura, la tendencia a poner tierra de por medio que lleva El Juli y quizás pudiéramos decir que esto ha llegado a su fin. Pero como en el caso de Molés, nada se acabará, El juli, como el periodista, también ha creado su escuela y hay ahora miles de aspirantes pensando en ser exactamente igual que él.
Pero con todo, la pareja Juli-Domínguez, no ha sido la única que ha dañado al toreo. No podemos olvidar el trío aquel que formaron entre Curro Vázquez, Cayetano y Morante. No había tarde en que torearan que los organizadores no se vieran envueltos en mil problemas: partes más que extraños para Cayetano, llamadas del campo a la hora precisa del embarque, exigencias en corrales bajo amenazas de ausencia.
En resumidas cuentas: algo va a cambiar. O quizás nada cambie, precisamente porque algo va a cambiar. Lo peor de todo esto, es que todos los citados han dejado escuela por donde han ido pasando, han mostrado su éxito como consecuencia de un comportamiento poco honorable pero muy resultón hoy en día y hay montones que quieren emularles. Montones que quieren ser Molés, Julián, Roberto y Curro… No obstante, no hay que ir demasiado lejos para observar que todos ellos son producto de un tiempo y de un momento de la historia de este país ¿Cambiarán los discípulos de escuela, muchos de ellos ya en la parrilla de salida, si cambian las formas de entender el país, la política y los negocios?