El viernes 23 de mayo se realizó el acto público de subasta para el arrendamiento de la Plaza de Acho, para los próximos seis años. De los tres postores, sólo dos calificaron para la propuesta económica, tras el empate en puntos, uno de ellos presentó mejor renta anual, por ello la institución propietaria del viejo coso limeño, le otorgó la Buena Pro, es decir la condición de ganador en la subasta, pero una nube gris se cierne sobre la plaza más antigua de América.
Esperamos que al final del túnel habrá una luz de esperanza
Sinceramente, creo que todos deberíamos avanzar hacia el mismo objetivo, es decir que la empresa ganadora debería tener la tranquilidad de poder sentarse a planificar y organizar la feria del 2014, la misma que debe realizarse en 4 meses a más tardar, abrir el abono con facilidades, iniciar los trámites documentarios de autorización, tener el registro único de contribuyente, los permisos suficientes de Defensa Civil, registros musicales de Apdayc y Unimpro, Municipalidad del Rímac, Gobierno Interior, Policía Nacional y otras instituciones gubernamentales que intervienen en los permisos de espectáculos no deportivos. También los contratos con toreros, apartar los toros, comparar bueyes para cabestros, alquilar la cuadra de caballos, el tiro de arrastre, los subalternos y el personal de plaza para el buen desempeño del espectáculo, en fin muchas cosas más que requiere tiempo.
Tiempo al tiempo, habrá que esperar que decidan las autoridades de la entidad propietaria de la Plaza de Acho y sus instancias superiores, la guerra de documentos y argucias legales a cargo de los juristas, tal vez las influencias políticas o más conocido como lobbies, si los testimonios son consistentes o no, pero al final, estoy seguro que la muleta del Cristo Morado de Pachacamilla nos dará la satisfacción de una buena temporada de la tres veces coronada ciudad de los reyes.
