Hace unos días se suspendieron en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la máxima casa de estudios de nuestro país, unas charlas de tema taurino. Un grupo de fascistas impidió que se llevaran a cabo.
Por otro lado, es increíble que la comunidad universitaria tolere que unos pandilleros se hagan pasar por universitarios como partidarios del equipo de fútbol; la famosa porra o barra Puma, tiene azorados a todos los que asisten a los estadios, la barra está compuesta por tipos que causan desmanes ante la complacencia de todo mundo.
Ahora que se organiza una mesa intelectual del toro, entonces sí: surge un grupo para defender el honor universitario.
¡Ver para creer!
Es absurdo que prefieran callar a un historiador, un literato, una lingüista y una socióloga, mientras que por otro lado se permite que vocifere una jauría de vándalos profesionales, quesque defendiendo escudo y colores de la UNAM.
Como está de moda ponerse en contra de las corridas de toros, a un grupúsculo de violadores de la libertad se le hizo fácil impedir las conferencias mediante gritos, empujones y amenazas
Alumnos -y colados- amenazaron con agredir a ponentes y oyentes. La reunión no comprendía una exhibición de toreo de salón, mucho menos la lidia de reses bravas, ¡no!, sólo se trataba de conferencias impartidas por intelectuales, gente docta y conocedora de sus respectivas especialidades. José Francisco Coello Ugalde (historiador), Maricarmen Chávez Rivadeneyra (socióloga), César Benedicto Callejas Hernández (doctor en derecho) y Gabriela Guevara Gómez (lingüista), componían el cartel.
La UNAM padece cáncer
A esos inadaptados se les olvidó que el recinto que profanaron se le llama universidad porque tiene que ver con universalidad. Como consecuencia, los universitarios son seres de mente abierta, pensantes, para aceptar que se debatan de todos los temas. ¡Y todos quiere decir: todos!
Con bastante más que un simple ¡usted disculpe!, como corresponde a gente de letras, con decencia y contundencia, la licenciada en comunicación Gabriela Jiménez, organizadora, redactó un texto que puso en su sitio a los pelafustanes.
Lamentamos informarle que la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, canceló la mesa “Cultura, periodismo y literatura en el mundo taurino”, aduciendo motivos de seguridad ante la posibilidad de una agresión por parte de algunas personas que de manera intolerante y radical se pronunciaron contra los temas propuestos desde el ámbito académico. Sin más ofrecemos una disculpa pública.
La propia Gabriela Jiménez escribió en un texto que tituló: Crónica de una censura anunciada, entre otros puntos menciona: como parte de mi formación académica presenté trabajos de distinta índole con temas que versan en torno a prostitución, religión, democracia, feminicidio, políticas públicas, tauromaquia, suicidio, tecnología, leyes de medios y un sinfín de tópicos situados en Europa, América y el Caribe, que repercuten a nivel social y por ello son dignos de ser analizados académicamente.
Eso fue antaño, hoy no se permite disertar por los propios universitarios; el asunto sólo tiene una explicación, que la universidad está enferma. La UNAM padece cáncer.
