Se acerca la primera feria de importancia de este recién estrenado 2014, la feria ambateña Nuestra Señora de la Merced.
Ambato y Riobamba, hasta el año anterior se disputaban el ser las ferias más importantes del país, pero; parece ser que Ambato ha preferido bajar el listón y quedarse en ese segundo plano que ocupó siempre, mientras existió la Feria de Quito.
La feria Nuestra Señora de la Merced ha tenido altibajos constantes desde que la recordamos.
Allá en el ecuador de la década de los 70 pisaron su ruedo las mismas figuras de relumbrón que llegaban a Quito, luego; de pronto y sin saberse bien porqué, se hizo el silencio en esta plaza.
Algún festejo, alguna feria sin mayor trascendencia hasta que ya en la década del 2000 Citotusa toma las riendas y comienza a darle cierto empuje aunque, manteniéndola siempre como lo que se podría considerar como, “la hermana menor”, de la Jesús del Gran Poder.
La inclusión de Sebastián Castella, en el cartel de la feria pasada; llevó a pensar que la Empresa había decidido apostar por la única plaza viable que les queda en el país y que comenzaría a poner, gradualmente, más figuras en los carteles para así, consolidar la plaza de Ambato como su “bastión” particular.
Jamás se nos ocurriría menospreciar a nadie que tenga la valentía y el coraje de enfundarse un traje de seda y oro o plata, para plantarle cara a la muerte; cobijado por meros trapos de menor o mayor tamaño, según hablemos de capotes o muletas. Todos los valientes que se llaman toreros merecen siempre, respeto.
Tampoco nos zambulliremos en intentar dilucidar el porqué, son pocos los que llegan a figura y muchos, los que batallan con el toro en el ruedo y con el fantasma de la falta de oportunidades, en su trayectoria taurina.
Pero, lo cierto es que; son las figuras las que llenan las plazas. Hablando en los términos que entienden los empresarios, los "rentables", son aquellos que han llegado a ser figuras.
Los carteles para el presente año, son interesantes; tendremos toreros nacionales y españoles a más de la, interesante presencia de Sebastián Peñaherrera, un futuro valor del rejoneo nacional.
Previo al anuncio oficial de carteles, en medios sociales se lanzaron ciertos nombres y la ausencia del torero de la tierra, Juan Francisco Hinojosa fue duramente criticada por los aficionados, principalmente por los ambateños.
Se corrigió ese error y Juan Francisco consta ya en los carteles definitivos acompañado de Martín Campuzano, quién sin duda; se ha ganado a pulso el ser uno de los punteros del escalafón nacional.
Es más que atractiva la presencia de Javier Castaño con su completísima y siempre lucida cuadrilla; torero de batallas duras, torero de encastes endiablados que, vendrá a tomarse un respiro de esos encastes “duros” para enfrentar, ganado de encaste Domeq.
David Mora es otro gran acierto, un torero que vale la pena ver, un torero puntilloso y cumplidor, que se entrega siempre, sin importar la plaza. Un torero importante.
Pero, ninguno de los mencionados tiene la vitola de “figura” y eso, de algún modo baja las expectativas del público y podría por tanto, producir menos asistencia.
Sería interesante que la Empresa explique las razones por las que ha reducido la feria a dos días cuando bien pudo al menos, prolongarla a tres.
El dejarla en dos días y con carteles sin figuras, puede alejar a muchos aficionados quiteños que, de haber al menos un día más, se hubiesen trasladado a Ambato para pasar el feriado íntegramente allí, pero; dos días cortan el puente y, nos tememos que serán muchos, los que prefieran ir cuatro días a la playa que ir dos a Ambato y perder dos días libres en casa.
Si la feria ambateña la manejara algún empresario con poca experiencia, se comprendería la falta de planificación que representa hacer dos corridas, dejando el puente roto y permitiendo así, que los aficionados tengan la opción de “preferir” otros destinos que les proporcionen, la oportunidad de gozar íntegramente del feriado.
Hacer solo dos corridas, tendría algo más de lógica si los carteles fueran de postín, imperdibles. Pero, nos tememos que la Feria tal como está estructurada, no tenga mayor éxito.
CITOTUSA gestionó brillantemente la Feria Jesús del Gran Poder por muchos años y hoy, le queda únicamente el bastión ambateño, sorprende sin duda el extraño planteamiento de esta edición de la feria Nuestra Señora de la Merced y cabe preguntarse: ¿será que ya no le interesa levantar esa feria? ¿dónde está su afición?
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