El pasado domingo tuvo lugar la tercera apoteosis del diestro Joselito Adame en La México; tres actuaciones, tres salidas en hombros en la llamada temporada grande mexicana y, ¿ahora qué? Es cierto que, el muchacho, en su país, se está abriendo paso a dentelladas gracias a sus éxitos, razón de sus contratos.
Tercera salida a hombros en la Temporada Grande ¿Y ahora qué?
Ya, en la pasada temporada, Joselito Adame triunfó varias veces en Madrid y, apenas le sirvió de nada; mejor dicho, no le sirvió para nada. Se marchó a su país para continuar los éxitos que, como explico, tres tardes apoteósicas en la plaza más grande del mundo deberían ser un aval más que suficiente para que, este año, en España, le dieran lo que en verdad se ha ganado en los ruedos. Sevilla podría ser el punto de arranque puesto que, en la última tarde que allí toreó se alzó con el éxito y nadie dijo esa boca es mía; el pasado año ya no le contrataron para dicha plaza.
Allí, en México, está conociendo a los toreros españoles puesto que, entre otros, el pasado domingo actuó junto a Morante en La México. Adame se sentiría raro junto a tanto tronío, ¿verdad? Seguro que sí. Quizás que, al verse junto a Morante un escalofrío recorrería su cuerpo, algo que entiendo y comprendo. Pues bien, para desdicha de este gran torero llamado Joselito Adame, esa imagen de verse junto a Morante haciendo el paseíllo debe de guardársela dentro de su corazón puesto que, en España, no lo volverá a ver.
¿Quién es el valiente que, como aficionado, no se descorazona al pensar que Morante y Adame no torearán juntos en España? Dicho así, de suceder, hasta podríamos hablar de un milagro; pues así será, que nadie lo olvide. Lo que debería ser lo más normal del mundo, de suceder, tendría tintes de milagro. Hasta ese extremo llega la locura en el mundo de los toros. Ellos, los mexicanos, todos, los que hacen temporada en su país y alternan con nuestras máximas figuras, al regresar a España, esos mismos con los que han formado cartel, aquí no se los encuentran ni en el bar de la esquina.
Lo dicho le ha sucedido a Diego Silveti puesto que, el diestro de Guanajuato, máximo triunfador el invierno pasado en México, regresó a España, triunfó en Madrid y le dieron las migajas de cuatro pueblitos y, como explico, aquellos compañeros, figuras del toreo de España con los que había compartido cartel en el país azteca, ya no se los encontró por ninguna parte. Y esto es lo que le espera a Joselito Adame.
Como todo el mundo comprenderá, esta es una crítica contra el sistema, contra la oligarquía de unos pocos para acabar con casi todos. Quisiera equivocarme en todo lo que he dicho y que, por ejemplo, en la próxima feria de Madrid, uno de sus carteles fuera Morante, Manzanares y Adame. Mi dicha no podría ser mayor. Cierto es que, para infelicidad de todos, en el mundo de los toros, ejercer de futurólogo es más sencillo que acertar quién ganará la liga en España.