Se decide, este fin de año, quien va a hacerse cargo de la Plaza de las Ventas, algo así como nombrar presidente de la FIFA en fútbol o de la UCI en ciclismo, por el poder que llega a representar el empresario de la plaza más importante del mundo.
Por lo tanto esta decisión se convierte en una oportunidad histórica para encausar de nuevo a la fiesta a lo que debe ser, un espectáculo emocionante y de verdad y no el camelo de hoy en día. Quien llegue a ser encargado de los destinos empresariales de la plaza de Madrid debe tener muy claro que tiene la gran posibilidad de seguir hundiendo la fiesta de los toros y hacerla cada vez más aburrida y adocenada o ser un revulsivo y relanzarla al sitio que se merece.
Lo que ocurre en el ruedo venteño es sin ninguna duda un indicador y referente para las demás plazas. Entonces si en Madrid se vuelve al toro íntegro, con casta, con emoción, con fuerza, repercutirá necesariamente en todo el territorio español y hasta en América. Si quien llegue a Las Ventas da un descanso a todas aquellas ganaderías que han sido un fiasco, año tras año, por su mansedumbre y falta de fuerza, si se pone en su sitio y exige que las figuras se anuncien en más de una tarde, - y el que no quiera venir a dos tardes que no venga, para que luego lo vea reflejado en sus honorarios o presencia en las demás ferias- si hace que las figuras se anuncien alternado entre sí como prueba de que se quieren ver la cara y demostrar quien es quien y si logra que lo hagan con ganaderías de poder, se habrá dado un primer paso importantísimo para devolver a la fiesta al lugar que merece y no seguir en lo que padecemos ahora en donde las figuras hacen y deshacen a su antojo y en donde la mayoría de toreros pasan por Madrid sin importar el resultado de sus actuaciones porque tienen la temporada hecha.
Para el 2005, por San Isidro, deben estar anunciados, en una misma tarde, Ponce, “El Juli” y “El Cid” con toros de Victorino, o de Adolfo Martin, o de FuenteYmbro o si quieren de “El Ventorrillo” para medir de verdad a los de arriba. En otra tarde deben estar “El Fandi”, Matías Tejela y Salvador Vega con una de Ibán para también poder determinar quien es el que verdaderamente aspira a un puesto en el liderato del escalafón. Aunque están muy verdes sería bueno también ver a Perera, Gallo y Capea ante un encierro del Conde de la Corte o de Cuadri para ir midiendo de que están hechos. A Jiménez, que se ha negado en dos oportunidades a acudir a la cita mayor, que espere otro año o que se anuncie en las de pre-feria para que se gane su puesto.
Con un San Isidro apasionante y competitivo las demás ferias deberán necesariamente esperar a lo que allí ocurra para cerrar sus carteles porque sería tal la repercusión de lo que suceda en Las Ventas que los públicos de otras latitudes no aceptaran que no estén anunciados los verdaderos triunfadores de Madrid ni tampoco ganaderías bobaliconas que no emocionan a nadie.
En la feria de otoño se deberán anunciar a todos los triunfadores de la temporada para que revaliden lo que han logrado en otros ruedos, a los triunfadores de San Isidro y de nuevo a las figuras, así como en la temporada regular, anunciar carteles interesantes con ganaderías de relevancia para toreros con posibilidades de triunfo.
Así se volverá a dar lustre a la fiesta y a saber de una vez por todas quienes son los que valen en el escalafón tanto de matadores como de ganaderías.