Cuando quedan aún pendientes dos corridas de toros y el festival de la feria de La Macarena de Medellín, es conveniente ir realizando un análisis de los nombres de los toreros colombianos que cumplieron y dejaron en la retina de los aficionados el recuerdo de una labor bien hecha.
Creemos que oxigenan la fiesta los nombres de José Fernando Alzate, Guerrita Chico, Ricardo Rivera, Manuel Libardo, Ramsés, Leandro de Andalucía, Juan Valencia y Manolo Rodríguez Tutú.
Merecen estos toreros después de haber acreditado sus nombres en sus actuaciones, un sitial más justo y por consiguiente oportunidades que les ofrezca con garantías, tener un trato más benévolo por parte de las empresas.
La garra de José Fernando Alzate, la constancia de Guerrita Chico, la firmeza de Ricardo Rivera, la pureza en sus ejecuciones de Manuel Libardo, las grandes aptitudes de Leandro de Andalucía, el sentimiento de Ramsés, la manera de interpretar el toreo de Juan Valencia y el carisma de Manolo Rodríguez Tutú, virtudes todas acompañadas de la enorme afición que posee cada uno de ellos, deben ser ponderadas y tenidas en cuenta por los empresarios.
Alzate en Cali, Guerrita y Rivera en Medellín, Valencia en San José de Pare, Libardo, Ramsés y El Tutú en Lenguazaque, Leandro de Andalucía en Duitama, dejaron impresas sus improntas de toreros que quieren con sobrados méritos pertenecer a un grupo especial de espadas con mayores opciones en los carteles.
Los veteranos Pepe Manrique, Sebastián Vargas, Paco Perlaza, Luis Bolivar, Cristóbal Pardo (cuando esté en condiciones), toreros que lideran las estadísticas, muy seguramente combinarán sus nombres con los descritos anteriormente sirviendo de cabeza de cartel para conformar excelentes programaciones.
Ojalá se valore el esfuerzo de los modestos y se les dé más sazón. Con oficio cuajarán en toreros imprescindibles en las ferias y temporadas nacionales con la posibilidad de trascender fronteras y mostrarse en otras latitudes.