Cada año es lo mismo por esta época, nos reunimos, hablamos de paz, nos prometemos de todo para el Nuevo Año, cambiamos todo por unos días donde impera la tranquilidad, reflexión, reconciliación, unión, promesas van y vienen y, al final de cuentas, todo sigue por el mismo camino en nuestra Fiesta Brava, enderezamos lo que queremos, torcemos lo que ya estaba enderezado.

Lo mismo cada fin y nuevo año. Duro y crudo pero, en honor a la verdad, siempre es  así, en esta Fiesta de Los Toros, nuestra Fiesta Brava y en Venezuela no escapamos de ello, toda vez que en este año 2012 que concluye, se ha sentido el sucesivo accionar de quienes dentro de lo taurino han sido más enemigos que los que nos adversan de por vida, se ha ratificado que tenemos màs enemigos dentro que fuera de ella.

Reflexión de fin de año que a muchos no les guste pero es la realidad que está ahí a la vuelta de la esquina. No hay duda que en la alborada del Nuevo Año, el 2013, los taurinos que realmente sentimos esta Fiesta Brava dentro de sí, que siempre la hemos defendido, impulsado, ofrecido nuestro granito de arena para fortalecerla, deseamos los mejores augurios para ella, para quienes de una u otra forma, viven y conviven de la Fiesta de Los Toros. Por nada ni nadie en el mundo debemos permitir que desaparezca.

El 2013 se perfila díficil en todo el sentido de la palabra. En este mometo en que fenece el 2012, damos gracias a Dios por la fortaleza que ha dado a los taurinos del mundo para enfrentar los embates de los adversarios, nos dé mayor fortaleza, entereza, vigor, voluntad y espíritu de lucha en el Nuevo Año, dejemos de lado las zancadillas, "las puñaladas traperas", dimes y diretes, prevalezca de una vez por todas, la unidad taurina y logremos blindar universalmente la Fiesta de Los Toros, la Fiesta Brava.

Feliz Año 2013 a todos los aficionados taurinos del mundo entero, en la unión está la fuerza y olé.