Hace unas fechas, por primera vez en mi vida, pude tener sana envidia por un hombre que, tras conocer sus proyectos inmediatos, confieso que me arrebató. Se trata de Gonzalo, Santisteban Sanz, aficionado madrileño que, según me contaba, por vez primera en su existencia, iba a cumplir lo que era su sueño dorado, “hacer” las américas; es decir, recorrer todas las grandes ferias de América para asistir a los eventos taurinos más importantes.
Gonzalo ha partido ya desde Madrid y, a estas alturas se encuentra en Lima para, tras la feria peruana, pasará a Quito en donde presenciará, desde el centro de la Tierra, aquella feria tan emblemática y querida por los quiteños. Viajará más tarde a México en donde, según me contaba, quiere asistir, tanto en la capital como en distintos estados a la mejor fiesta del mundo. Luego, como está previsto, visitará Colombia para asistir a algunas de sus ferias más emblemáticas, dígase Cali, Medellín y, por supuesto, la plaza de Santa Maria de Bogotá. No quiere perderse Venezuela que, a pesar de estar en cierto decline por las cuestiones políticas de aquel país, algunas de sus ferias, son santo y seña para el taurinismo.
Me conmovió la idea de este amigo y, como tal, la quiero contar. Gonzalo es un aficionado de Madrid, asiduo espectador de la plaza de las Ventas que, gracias a su empresa, por fin, se puede dar el lujo de lo que ha sido su sueño durante toda su existencia y, emocionado, me lo contaba. Razones profesionales, obviamente, me obligaron a declinar la invitación de este amigo querido. No por falta de ilusiones que, como explico, me fascina su idea; pero las circunstancias de cada cual, nadie las puede cambiar.
Ante este evento, me queda la certeza de que, Gonzalo, a su regreso, me hará una extensísima crónica de su periplo americano y, tanto de forma personal, como los que sean nuestros lectores tendrán, desde este portal, una información fidedigna de lo que para Gonzalo será un viaje inolvidable. Cuestiones taurinas al margen, aunque sean las que le han motivado su andadura, las mismas, no impedirán que el amigo Gonzalo nos cuente las vivencias de todo tipo que habrá conocido en todos los países que podrá visitar. Sin lugar a dudas, al margen de los toros, conocerá la cultura, las costumbres, las razas, las lenguas autóctonas de aquellos lares que, sin lugar a dudas, le dejarán maravillado. Fantástica la “excusa” para visitar América. Digamos que, Gonzalo, junto con los toreros españoles, quiere “españolear” por aquellas tierras y, sin lugar a dudas, lo conseguirá por completo.
Bien es cierto que, Gonzalo Santisteban, por cuestiones profesionales de su negocio, tiene muchos contactos en estos países; es decir, conoce a personas que, cuando llegue, le acompañarán, le ayudarán y, por encima de todo, le mostrarán los lugares que todos conocemos mediante la geografía y que él, para dicha suya, podrá pisar y contemplar. En México, como me decía, le espera la plaza de Garibaldi, entre otros muchos lugares hermosos; en Venezuela, Isla Margarita será su lugar recóndito para pasar unas jornadas memorables; en Colombia, la isla de San Andrés, en Quito, el volcán Coto Pachi y, en Perú, contemplar admirado toda la cultura Inca. Como queda dicho, qué buena excusa, la taurina, para conocer el mundo y sus gentes.