Hasta ahora, todas las reuniones de presidentes de las que teníamos noticia, eran de presidentes de los clubes de fútbol. Se hacen con frecuencia y en ellas se discuten de muchas cosas y se toman decisiones que afectan al conjunto de los equipos federados que representan. Como ejemplo, valga que una vez al año diseñan el calendario del campeonato nacional de liga. Y como esa, muchas otras cosas.
También comen con el Presidente de la Federación que hace de anfitrión, e incluso, a veces, le llevan la contraria. Suelen estar muy unidos unas veces y otras en total desacuerdo. Lo que sí son reuniones muy vivas pues va en ello el prestigio y organización de algo tan importante como el fútbol, del que comen muchas familias españolas (y comen bien), siendo otras, muchas más, las que les dan de comer a todas las del fútbol.
También ayer hubo reunión de Presidentes, pero eran de las Comunidades Autónomas en las que está dividida España. He dicho dividida, pero lo pueden borrar pues no es verdad, están más unidas que nunca y lo he visto en una foto; prueba irrefutable de la unión y reunión. La citada reunión, convocada por el Sr. Presidente de Gobierno, Rodríguez Zapatero, es algo que nunca había sucedido, sin que ello no deje de resultar extraño. Los del fútbol, que representan a muchos pero no a todos, tanto, y los de las Comunidades, que representan a todos, nunca. En esto andábamos muy flojos.
La idea del actual Presidente es buena, incluso lógica y uno no sabe cómo no se les había ocurrido a ninguno de los cuatro Presidentes que ha tenido España. El mérito es suyo y se le aplaude. Hasta ahí todo es aplaudible sin ninguna reserva. Otra cosa es que haya tenido más contenido que la de los del fútbol, que es que no. Ni se discute, ni nada. Sólo comer con el anfitrión, en este caso sus Majestades los Reyes y los Príncipes.
Buena ocasión para haber dicho algo. Con el tiempo que se ha tardado en verlos juntos y para lo poco que ha servido la reunión, ni siquiera han hablado del calendario de la liga, ni de la Copa del Rey. Ahora mismo hay muchas cosas que había que haber hablado. Entre ellas, hay algunos presidentes que quieren que sus equipos jueguen en otras ligas, en otros campeonatos. Vamos que no quieren jugar en España. ¡Y se van sin hablar! A buenas horas los del fútbol habían dejado pasar la ocasión.
Seguramente se habría montando un follón y el Presidente de la Federación, el anfitrión, también se hubiera puesto en jarras. Pero en esta primera reunión de Presidentes, no de fútbol, cada uno tenía su camiseta en la cartera y ni siquiera quería que la vieran los que ellos consideran rivales. ¡Qué pena! Hubiera sido una reunión más efectiva y que habría dejado a los socios, los paisanos, representados por ellos, con un mejor conocimiento de lo que les había movido a ir a la convocatoria del Presidente de la federación. De esta forma, aún explicándolo aquí con todo detalle, no hay quien se entere de nada. Incluso, detrás de mí, hay alguien que me está soplando que estoy equivocado, que debían de ser de equipos hockey sobre patines, no de fútbol, los presidentes asistentes. Lo que les decía, que no hay nada claro.