Ya tenemos los carteles más trabajados y tardos de toda la historia de Valencia. Las Fallas, en su versión taurina, podrán celebrarse. Múltiples problemas, agrupados en uno solo, se han dado cita para que esos carteles hayan tardado en salir y estén llenos de contenido.
La plaza de Valencia dispuesta para sus Fallas 2012
También el conocido empresario francés se las ha tenido que ver con uno de las llamadas duras… y ha sudado, cosa que otras veces le ha resultado más fácil, a él y al resto de empresarios taurinos. La clave está en que ellos negociaban los derechos del Plus y a los demás les correspondía un trocito más pequeño de esa tarta. De ahí la rebelión de las llamadas figuras.
Y es cierto que los derechos se repartían de forma aparentemente desequilibrada, pero también es cierto que las empresas utilizaban ese ingreso de la televisión para poder pagarles a ellos los desorbitados emolumentos que exigen sin que sean capaces de llenar plaza alguna. Era una forma empresarial de cubrir las pérdidas directas del negocio.
Fallas hay y fallos también. Fallos que afectan a toda la organización taurina, que anda desquiciada sin saber muy bien qué hacer. Se ha visto de forma clara con lo de Valencia y se verá, si no cambian las cosas, de forma más brutal en Sevilla. Madrid, por suerte para la empresa, se ha encontrado con un bombón de regalo en forma de rebaja del canon que de ello se relame.
Malo es que las empresas se quieran quedar con demasiada parte de lo que paga la televisión, malo es que los toreros pidan lo que no valen y malo es que todos, ahora los ganaderos piden con razón su parte, no miren para otro lado que no sea solo el dinero. Los empresarios por eso lo tienen fácil con José Tomás, que hace como de ‘efecto ingreso tele’ a la hora de aumentar ingresos por vía de abonos de quien le anuncia, porque saben que ese sí les hace cuadrar cuentas.
Los demás ‘figuras’, y es excesivamente notorio como para que se les sigan respetando cachés que no les corresponden, deberían de hacer autocrítica y rebajando lo que piden pueden pedir más porción de la tarta de la tele. De lo contrario, podemos asegurar que los resultados de Valencia se tendrán que repetir en otras plazas. Es decir, todos los del G10 no podrán estar.
Simón lo ha resuelto con cierta habilidad y suerte. La habilidad de contar con los toreros que apoderan sus socios en Madrid, Talavante, Manzanares y Fandi, así como el local Ponce y El Cid. Se escenifica que ha cerrado las puertas a las exigencias de los apoderados de El Juli, Morante, Cayetano y Perera. La suerte es poder contar este año con toreros emergentes como Curro Díaz, Fandiño, David Mora, Diego Urdiales y los mexicanos Saldívar y Silveti, para cubrir muchos huecos.
No analizo los carteles en sí mismos, pero me satisface que las figuras no impongan todas sus exigencias, una manera de hacer hueco a otros profesionales tan válidos o más que ellos. El empresario ha jugado sus bazas y supongo que le cuadrarán sus cuentas. En eso, me parece que no da puntada sin hilo.
