Jerónimo fue el triunfador del festejo celebrado en Morelia, Mich. por la oreja de oro al cortar dos apéndices a Insurgente de 534 kilos.
Dos tercios de entrada. 6 Toros de Fernando de la Mora muy bien presentados, sobresaliendo el segundo y tercero que fueron aplaudidos en el arrastre. Uno más para rejones de Gonzalo Vega bien presentado codicioso.
El rejoneador Octavio Sánchez, silencio; Uriel Moreno El Zapata, palmas; Jerónimo, 2 orejas – conquistó el trofeo en disputa, la oreja de oro- ; Ignacio Garibay 1 oreja; Alejandro Amaya, 1 oreja; Israel Téllez, 1 oreja; Jacobo Hernández, palmas.
Decíamos que Jerónimo fue el triunfador del festejo por la oreja de oro al cortar dos apéndices a Insurgente de 534 kilos. Su labor fue de calidad, suave y elegante con trazos largos principalmente por pitón derecho. Se abrió de capa con lances a la verónica con cadencia. Quitó por chicuelitas un tanto apresuradas, pero la faena grande vino en el ultimo tercio de la lidia cuando consiguió dar profundidad a cada uno de sus muletazos. La estocada fue entera en buen sitio para cortar dos orejas ganadas a toda ley.
El Zapata no tuvo suerte en el apartado. Lidió un toro peligroso que no tuvo un solo pase por lo que tuvo que abreviar. Aun así estuvo voluntarioso y valiente. Dos pinchazos y estocada para escuchar palmas.
Ignacio Garibay recibió al tercero de la lidia ordinaria con verónicas a pies juntos. Quitó por gaoneras y ya con la muleta realizó una faena a media altura a un astado débil que tenía calidad en su embestida. Sobresalió la primera tanda que fue cumbre, de figura del toreo. Al natural bajó la intensidad y pareció que Ignacio no pisó el acelerador a fondo. Rubricó su labor de un pinchazo y estocada entera para cortar una oreja.
Alejandro Amaya no ha mostrado adelantos en su tauromaquia. Durante su faena se mostró aseado y técnico pero con falta de argumentos que impactaran en los tendidos. Se fue tras el acero cobrando una estocada entera que engañó al juez que concedió una benévola oreja que fue pitada.
Israel Téllez mostró que venía por todo, pero tampoco colaboró el astado que le tocó en suerte. Se abrió de capa con dos largas cambiadas de hinojos. Realizó un quite por saltilleras y su labor se fue arriba con las banderillas clavando tres pares excelentes. La debilidad del toro no permitió que Israel realizara una faena de altos vuelos por lo que se tuvo que conformar con pases aislados de calidad. Un pinchazo hondo bastó para terminar su labor la cual fue premiada con una oreja inventada por el juez.
Jacobo Hernández se olvidó de que venía a torear y no a dirigir la banda de música con la que discutió a lo largo de su faena. Faena derechista sin contenido. Después de un espantoso metisaca escucho un aviso y se retiró en silencio.
El rejoneador Octavio Sánchez anduvo bien en el primer tercio clavando los rejones de castigo en todo lo alto. Colocó dos buenos pares de banderillas antes de que resbalara su cabalgadura que afortunadamente no sufrió daño alguno. Mal con el rejón de muerte por lo que echó pie a tierra y con bastante fortuna logro deshacerse del astado.
Finalmente los Forcados Mexicanos no lograron consumar la pega después de tres intentos.