inicio / opinion y toros
 
   
   
Inicio
Editorial
Opinión
División de Opiniones
El Arte del Rejoneo
Reportajes
Mano a Mano
Tribunas
Noticias
San Isidro
Enlaces
Novedad Quiénes somos
Buscador OyT
   
 
Previsión del tiempo para MADRID
 
 
Gracias por seguir con nosotros

Antolín Castro  
  España [ 23/05/2001 ]  
S.I.01 - DE EL JULI, DE GESTOS, DE NADA... ¡GRACIAS!

Llegó otro gran día... para la reventa. Toreaba El Juli y ello propiciaba la llegada de gran famoseo, con euros  -en esa moneda se puso el precio de las entradas, es decir: multiplicadas por 166,386- en el bolsillo y ganas de dejárselos a los avispados reventas. Como el día de José Tomás, todos esperaban la luminaria del arte en su máximo esplendor, protagonizada por la estrella del cartel. Se encendieron las bombillas del farol, pero luminaria no hubo a pesar de los incondicionales.

Y no será por culpa del protagonista, quien con ganas hizo de todo: desde recibir a portagayola, intervenir en cuantos quites pudo, variedad en todas las intervenciones capoteras, poner todos los pares de banderillas, meterse entre los pitones, recibir un volteretón, series con las dos manos, pases de pecho en cadena sin rectificación, etc. Todo cuanto se pueda uno imaginar hizo Julián. Sin embargo, nada terminó por calar en los espectadores, que si bien valoraban de forma incondicional su quehacer, en nada les hacía subir el listón. ¿Quizás faltó pasión, quizás faltó emoción, quizás faltaron toros?. Quizás.

A nuestro juicio de todo faltó. Sin embargó, sobró vulgaridad y cierta mediocridad en la ejecución de cuanto hizo. El Juli, pongamos las cosas en su sitio, es un torero variado, valiente y con casta a raudales para pasearse por las ferias y aceptar el reto de los toros que torea y de los compañeros con los que alterna. Pero Madrid es distinto. En Madrid, con quien se tienen que enfrentar los toreros es con ellos mismos. Quien no sabe esta máxima, no suele interpretar bien el papel. Madrid es, ante todo, responsabilidad. Responsabilidad para con el toro a lidiar, -distinto al de todo el año por esas plazas de Dios- lo más parecido posible al toro auténtico, a pesar de los infinitos trucos para debilitarlo. Responsabilidad para con su público, por su exagerada -según se mire- exigencia, pero necesaria para el realce de cuanto se alcanza y para el mantenimiento de los principios básicos de la autenticidad de la Fiesta. Responsabilidad con uno mismo: quien no sabe, y acepta, que en Madrid lo primero que hay que hacer es respetarse uno mismo, no sabe interpretar su papel. Si Madrid es la cátedra y de ella se ha de obtener el título o visado, no es posible que para este examen se pueda actuar con frivolidad o hacer novillos -nunca mejor traído a colación-. Uno sólo, el torero, es responsable del resultado del examen al que se somete.

Llegaron también los gestos. Y se vieron como son: una más y del montón. Además, por si fuera poco lo dicho, aburrieron a todos, incluido El Cid que había entrado en el cartel vía sustitución y le hubiera gustado que la gesta que traían fuera en serio. Estas gestas, que tiempo atrás protagonizaban los grandes toreros, no necesitaban de estos calificativos. El gesto no era enfrentarse a ganaderías más o menos duras, el gesto era no rehuirlas. Se ha devenido en valorar como bueno ¿¡!?. El que alguien diga en alto que se va a atrever a matar una determinada corrida de toros, para realizar un gesto, pone en evidencia la ilegitimidad de las otras corridas que torea todos los días. Es como si un carterista presumiera de que hubo un día que recogió del suelo un monedero que se le había caído a una señora para entregárselo antes de que ésta se agachara. ¡Menudo gesto!, como para dárselas de bueno -o figura- el carterista. Su actividad no queda redimida por tan magna ocasión, sino por el cambio en el futuro de tan maligna actividad.

La gesta hubiera sido real, si el Valencia que jugaba el mismo día y coincidiendo un tiempo con el desarrollo de la corrida, hubiera ganado la Copa de Europa. Téngase en cuenta que la ovación más grande de la tarde fue para el gol del Valencia, que le ponía en franquía la consecución del título. Cuando un gol es más que el arte de torear, -dentro de una plaza de toros- ustedes me dirán de que gestos nos hablan las figuras del toreo. No adelantaremos acontecimientos, pero la experiencia indica que no son fiables estos anuncios en un mundo de pícaros sin escrúpulos. Nosotros somos muy confiados y esperamos. Otros son los que de ello harán verdad o falsedad. La afición y los que en su nombre escribimos, como espectadores y aficionados que también somos, -otros no sabemos en nombre de quién escriben- seremos solo notarios de lo que los protagonistas hagan en el ruedo con sus gestos. No intervenimos en los mismos. Hasta hoy, con los gestos, de nada... ¡gracias!.

 
   
  haznos tu página de inicio   
 
EL FINAL DE UNA ETAPA
LLEGAMOS A DONDE QUISIMOS. PUNTO Y SEGUIDO
ETERNAMENTE… GRACIAS
Op. / Castro
Editorial del Mes
Op. / Plá
EL FINAL DE UNA ETAPA
LLEGAMOS A DONDE QUISIMOS. PUNTO Y SEGUIDO
ETERNAMENTE… GRACIAS
 
D. MÁXIMO GARCÍA PADRÓS: El Ángel de la Guarda de los toreros
¿QUÉ HA SIDO LO MEJOR DE LA TEMPORADA 2018?
LA FERIA QUE LO CAMBIA TODO
Mano a mano
Div. Opiniones
Reportajes
D. MÁXIMO GARCÍA PADRÓS: El Ángel de la ...
¿QUÉ HA SIDO LO MEJOR DE LA TEMPORADA 2018?
LA FERIA QUE LO CAMBIA TODO
 
TOROS EN QUITO: DE MAL EN PEOR /
UNA ETAPA MÁS /
NO VALE RENDIRSE /
Op. / Ecuador
Op. / España
Op. / Venezuela
TOROS EN QUITO: DE MAL EN PEOR
UNA ETAPA MÁS
NO VALE RENDIRSE
TODAS LAS NOTICIAS DE CADA PAÍS
España   Francia   Portugal   Colombia   México   Ecuador   Perú   Venezuela 
 
Oyt en Facebook
 
Oyt en Twitter
 
 
     
 
 
 
     
escucha el pasodoble  
 
 
   
  opinionytoros.com  
© diseño web BIT FACTORY, S.L.
Antolín Castro Luis Pla Ventura