Se desarrolla en este mes la que debiera ser la feria más importante del mundo, y cuando uno habla de la feria más importante del mundo debería también hablar de los elementos que la componen como los más importantes del mundo, a saber: Toros – ganaderías, toreros y público.
Lamentablemente en la feria de San Isidro que seguimos en el completísimo y cautivante seguimiento que nos propone día a día Opinionytoros, podemos percibir la desazón que se genera en este primer tramo tarde tras tarde porque esos elementos que componen la feria no son los que debieran componerla, debiendo acentuar específicamente en el tema ganadero que es el que más hondamente ha caído.
En ese aspecto uno no se explica como la empresa actual y las anteriores, que también lo hacían, siguen insistiendo tozudamente año tras año en ganaderías que se sabe de antemano que no van a funcionar, y se sabe que no van a funcionar porque primero; en ediciones anteriores han salido mansos y descastados, segundo; porque en otras plazas tampoco dicen nada y tercero porque no son del gusto de la exigente afición madrileña – aunque también debemos registrar con tristeza que esa exigencia pareciera estarse diluyendo entre pugnas de poder y en una baja general cualitativa de la afición que acude a los tendidos de Las Ventas.
Es difícil explicar que si a una empresa le va mal con un proveedor el año anterior, y el anterior, y el anterior ….. le sigas contratando. Que se deduce: O hay algo por debajo de la mesa, o son tontos, o compran a saldo para ofrecer platos baratos en el restaurante más exigente del mundo. ¿Lo entienden? Yo no. Porque si tu tienes una empresa y contratas a alguien para que te haga - por decir algo - la implementación de los sistemas de la misma y al momento de dar enter al ordenador los archivos no funcionan, se borran los datos de contabilidad, se reproducen los virus, se pierden los e-mails y los ordenadores no vuelven a prender, pues lo más lógico es que para cuando vuelvas a requerir de unos servicios de sistemas ni los vuelvas a llamar, si es que se han salvado de la queja ante la autoridad competente. Pues esto que para cualquiera es de sentido común no ocurre en la supuestamente -llamémosla así - empresa que lleva el negocio taurino mas importante del mundo, allí les vuelven a contratar sabiendo que te van a p… la empresa, traduciendo esto a términos taurinos, que con los toros que llevan van a aburrir como a ostras a sus clientes “fieles” que año tras año renuevan su abono para ver como empeoran las cosas. No se entiende.
Es como si uno va a un bufett y escoge el mismo plato sin sal, ni sazón que le dieron ayer y que te mando al baño porque estaba descompuesto, prácticamente uno nunca más volvería ni a ese restaurante ni a escoger ese plato , pero los señores ilustrados de la empresa que lleva los destinos de la plaza de Las Ventas - que a propósito parece que van a pedir una prorroga más, como si no se dieran cuenta de lo mal que han hecho las cosas –siguen no solo escogiendo los mismos platos que los ponen mal del estomago sino que se les da por recoger los platos rotos que otros han desechado y que claramente no sirven para nada.