He visto la transmisión en directo de la comparecencia de El Cejas en la Monumental Plaza de Las Ventas de Madrid, en lo que ha sido su esforzada confirmación de alternativa. Los hechos han sido narrados espléndidamente por el gran Antolín Castro en Opinionytoros… ¿en dónde más?; no obstante, lo que más me ha llamado la atención, fueron los comentarios vertidos en la transmisión que dirige Manolo Molés, al indicar, por ejemplo, que “… El Cejas es una primerísima figura del toreo en México, y pudiendo seguir en la comodidad de allá (México), decidió venir a luchar a España”.
El gran Maestro Antoñete y... Molés antes de su laudatoria perorata
Esta frase lapidaria define perfectamente lo que significa la Fiesta Taurina Mexicana en España… un espectáculo cómodo, por lo tanto… mínimo e insignificante; al margen de que si bien es cierto El Cejas es ahora el torero más representativo de México, por el momento, aún no se ha consolidado como figura del toreo… en eso está, y será el destino, así como sus argumentos los que dictarán la última palabra.
Sin embargo, en lo que se insistió fue en la comodidad que viven los toreros en México, seguramente se han referido al toro empequeñecido que se lidia habitualmente en algunas plazas mexicanas… el pequeñajo, y es conocido allá, porque también las figuras del toreo español, como por ejemplo, El Juli, exigen este tipo de comodidad, en lugar de imponer el TORO de verdad.
Creo que eso es lo que se les pasó comentar a los comunicadores en sus excesivamente laudatorias palabras, mientras toreaba El Cejas, a quien le halagaban el hecho de ser esforzado, voluntarioso, valiente, entregado. Todos los atributos fundamentales que deben poseer todos los que pretendan ser toreros.
¿Qué cosas?… no vieron algo más que elogiarle al torero mexicano.
Quien por otra parte enfrentó, al igual que sus compañeros, un encierro manso y descastado, propio más para las carnicerías, que para la emblemática plaza de Las Ventas.
También este tipo de toros hacen de la Fiesta un espectáculo mínimo, es más, yo diría que tanto el INADMISIBLE PEQUEÑAJO BOBALICÓN devalúa la Fiesta, como el MASTODONTE MANSO, DESCASTADO y DESLUCIDO.
La grandeza de la Fiesta está justamente en su equilibrio, en el justo medio que da el AUTÉNTICO TORO ÍNTEGRO.
Si tanto en España como en México, saliera invariablemente el auténtico toro, no habría espectáculos mínimos, ni allá ni acá.
La Fiesta sería más universal, estaría dentro de la globalización, y todos los toreros de allende y de estas latitudes, serían competitivos y exportables.
Creo que en eso debieron haber reflexionado en su exageradamente laudatoria transmisión.
Por otra parte, es oportuno comentar, que El Cejas, ya van varias veces que comete el error de no saberse colocar en los terrenos durante el tercio de varas y de banderillas; eso le pasó en Valencia, eso le volvió a ocurrir en Sevilla, y eso nuevamente le sucedió en Madrid.
Y eso… sí eso, lo tiene que corregir él, y seguramente lo hará.
Este comentario viene al caso, ya que mi admirado Maestro Antoñete, lo manifestó y le asiste toda la razón; no obstante, en donde le falló, fue al haber asegurado que en México, en América, eso no tiene mucha importancia.
Querido Maestro Antoñete… por supuesto que en México sí tiene importancia, y a todos los toreros mexicanos se les enseña la colocación precisa, que deben tener en cada momento de la lidia, ya que esto, está encuadrado en el abc del toreo.
Al Maestro Antoñete se le pudo haber pasado el dato… por el cansancio natural que de tanta magia que envuelve a su ya legendaria esencia torera, pero a Manolo Molés y acompañantes… no, porque como periodista que es, no sólo debe remitirse a conocer la Fiesta en España, sino a su desarrollo en todo el mundo.
Porque simplemente estamos inmersos en una globalización, fundamentalmente, merced a los avances tecnológicos en la comunicación, y si uno decide hablar de un tema… debe estar sustentado por los conocimientos que nos den, por consecuencia necesaria… la razón.