El señor Enrique Ponce, figurita del toreo moderno, ha vuelto a repetir en España las dolidas declaraciones – yo creo que más por celos que por otra cosa - que ya emitiera después de la corrida de Alhama en Bogotá, diciendo que al toro colombiano hay que cuidarlo.
Foto archivo
El señor Ponce mató la corrida de Fuentelapeña en Cali, la de Ernesto Gutiérrez en Manizales, la de La Carolina en Medellín y la de Alhama en Bogotá y con esto pretende hacer un juicio de la cabaña brava colombiana. Pero es que además se olvida que en la corrida de Fuentelapeña salió un gran toro, “Andaluz”, que tuvo la emoción, bravura y motor que a ellos les repulsa. También se le olvida al señor Ponce que el toro de La Carolina en Medellín le puso contra las cuerdas, y que según cuentan todas las crónicas el grito de un espectador echándole en cara su acostumbrada forma de torear con el pico de la muleta y desplazando hacia afuera a los toros le puso en evidencia y tuvo que tragar ante el encastado de La Carolina, se le olvida también, muy convenientemente, que estuvo a punto de cortar un rabo con los toros obedientes y de control remoto de Gutiérrez en Manizales.
No se que tipo de corridas matará el señor Ponce en los otros países de América pero a buen seguro que consigo rápidamente varios aficionados de los de verdad que saldrán a denunciar el tipo de toros que mata no solo Ponce, sino todas las figuritas que vienen por estos pagos lo más cómodos posible.
De lo que si puede estar es seguro el señor Ponce es que le haremos caso, claro que intentaremos cuidar el toro en Colombia, claro que si, lo intentaremos cuidar de todas las figuras que como usted le quieren bajar la casta y quieren que el monoencaste impere también por todo el territorio colombiano cuando podemos preciarnos de ser un país en donde por ahora existen una variedad de encastes que mantienen el interés de no pocos aficionados y de la fiesta brava en sí, claro que intentaremos cuidar al toro, lo cuidaremos de todos ustedes que quieren volverlo lo más tonto y bobo posible como ya lo han hecho con un sinfín de ganaderías españolas como las que se acaban de lidiar en Vistalegre y en Olivenza, claro que cuidaremos al toro colombiano, para tratar de alejarlo de las imposiciones de todos ustedes, las figuras del toreo, que quieren que se parezca más a una oveja que a un toro de verdad.
Desde acá le formulo una cordial invitación señor Ponce, a usted que está tan preocupado por el toro en Colombia, le invito no a que se anuncie porque se que ni en sueños lo haría con alguna de las ganaderías más encastadas que hay en Colombia, solo lo invito a que pida los videos de las corridas de Santa Bárbara en Bogotá, que pida el video del cuarto toro en adelante de la corrida de Mondoñedo también en la Santamaría, y si quiere más que esto que pida el video de la corrida de Mondoñedo de hace tres años en la preferia caleña, o tan solo que le vuelvan a pasar el video del sexto toro de Fuentelapeña en Cali, al que parece no haber visto entre tanta “despedidera” que ahora acostumbra en todas las plazas americanas con el manido discurso de “no se si esta es la última vez que vendré”, pida alguno de estos videos solo para que vea que en Colombia hay toros encastados, toros con poder y toros bravos pero que seguramente usted no puede ver directamente en una plaza porque es habitual en figuras de su estilo que no quieran ver toros encastados delante de sus muletas.
También le pido que si siente celos, porque a otros toreros los complacen primero que a usted a la hora de exigir ganaderías, lo reconozca y que no se escude en que el toro colombiano tiene problemas. Nada más.
